Cómo pulir un texto

   // Cómo encontrar errores en un texto…, para corregirlo y no morir en el intento.

   ¡Hola, letritas hermosas!

   El hecho de que usemos editoriales, filólogos y betas no quiere decir que no podamos arreglar detallar y pulir nosotros mismos nuestros textos. ¡Son nuestros bebés, no podemos dejárselos al niñero todo el tiempo! Así que les comentaré cosas que pueden hacer (y que son de gran utilidad) para sacarle las costras e impurezas a sus textos, ¡son diamantes en bruto!

   1. Les preguntare algo: ¿dejan reposar sus obras? Yo a veces abandono temporalmente lo que estoy escribiendo y no lo toco por varios días (hasta meses, pero eso depende de cada quien y de cuánto procrastinen). Si la respuesta fue ‘no’, les recomiendo que en este mismo instante pongan fechas de reposo para sus obras.

   Tanto “reposo” y “reposo”, pero ¿qué es? Ya lo dije, no tocar el texto por un rato y luego retomarlo con calma, releyendo todo y verificando si el hilo argumental sigue siendo congruente, si los problemas de los personajes aún parecen tener peso y forma, si no hay diálogos extraños, si no hacen falta descripciones o más bien sobran; y un largo etcétera. Esto funciona porque cuando una está viendo algo por largo tiempo empieza a obviar cosas y los errores los empezamos a ignorar; por eso es conveniente dejar el texto descansar.

   Eso sí, no olviden dejar un borrador con todos los puntos importantes que aún no han escrito o tienen ganas de escribir; no vaya a ser que se les olvide. Si en ese tiempo de descanso se les ocurren nuevas ideas, apúntenlas por aparte. Cuando sea el momento podrán saber qué tan útiles son.

   2. Otra forma de darnos cuenta de que algo anda mal (este en específico se centra en los argumentos) es decirlo en voz alta y a alguien más (o a vos mismo). Si has entendido bien el argumento y conocés a los personajes, podrás darle a alguien un resumen y explicarle de qué va todo.

   Pídanle a un amigo o familiar que los escuche un rato. Díganle cuáles son los problemas que enfrentan los personajes y qué hacen para solucionarlo. Si esa persona no entendió algo o ustedes mismos no supieron explicar un suceso, significa que deben prestarle atención a esa parte de la historia.

   Por experiencia propia sé que funciona. Constantemente rebobino las escenas y resumo las historias en mi mente para explicarme cómo se llegó a tales o cuales situaciones. Muchas veces me di cuenta de errores garrafales y pude corregirlos a tiempo (y vaya que es frustrante cuando se arrastra un fallo y termina creando un montón más, ¡terrible!).

   3. Un método que iba a obviar por simple, pero ya que de eso va mi pequeño blog y no le quita lo importante, lo pondré de todas formas: solicitarle ayuda a un beta. También sirve pedirle a un allegado que lo lea, sobre todo si es alguien que frecuenta los libros y gusta de ello. O pueden ser ambos, ¿por qué no? Un buen amigo podrá decirles dónde están los errores y qué incongruencias no notamos antes.

   Los betas les ayudarán a mejorar sus textos de una forma mucho más completa: ortografía, trama, redacción y personajes (profundizo un poquitico más en esta entrada). Y sus allegados funcionarán como público de prueba, podrán decirles qué encontraron fascinante en la obra y qué les pareció extraño o desagradable.

   4. Este también es corto..., de explicar solamente. Si llevan un tiempo en medio del mundo de las letras habrán escuchado ya que leer es imprescindible. Y no son patrañas, para nada. ¡Pero!, no se trata de leer cualquier cosa. Una cosa es leer literatura y libros de información sustancial y otra muy diferente a realizar nada más que literatura ligera sin fondo, sin mensaje, sin argumento, sin peso, que se olvida en un rato y como referentes terminan siendo una verdadera basura.

   Para poder usar la lectura como medio de mejorar la escritura hay que saber qué leer o empezar a leer. Al principio es claro que será difícil, sobre todo si no sabemos qué "es bueno". Pero siempre existen personas cercanas a una que pueden recomendarnos buenas lecturas, hay páginas dedicadas a recomendar literatura "de la buena" (incluso listas de autores que tienen renombre en la investigación y en la producción literaria). Las bibliotecas (no sólo las digitales) son un maravilloso regalo de la humanidad. Con el tiempo será fácil discernir entre lo que nos conviene, lo que no, etcétera.

    "¿Pero qué clase de libros puedo leer para empezar?"  Mi recomendación son los educativos / didácticos / para estudiantes: esos libros que en las clases de español en la escuela o el colegio sacaban de quicio a muchos porque nos dictaban las reglas ortográficas y nos ponían poemas y cuentos para estudiar géneros literarios y analizar sociedades, épocas y mensajes. Estos nos pueden dar buenos referentes; sean de autores, géneros, estilos y hasta de cosas que deberíamos tener en cuenta a la hora de escribir (símbolos, personajes, lírica, argumentos...).

   Hasta aquí los consejillos de hoy, espero les ayude y sus joyitas empiecen a relucir cada vez más. ¿Qué consejos añadirían ustedes? ¿Qué actividades hacen para poder mejorar sus textos? Los leo con gran interés en los comentarios.

   Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao!

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