Deus ex machina

   ¡Hola, letritas hermosas!

   Recordando un poco los fics que solía escribir o leer, hice memoria sobre las tramas con más vueltas que una rotonda. A veces se resolvían de una forma magnífica y otras…, otras recurrían a un elemento sorpresa y para nada esperable en absolutamente toda la historia. Estas resoluciones dejaban un mal sabor de boca porque a lo largo del fic jamás se dio una sola pista para que los conflictos se resolvieran de tal forma. Es como resolver Romeo y Julieta con unos aliens que le digan a Romeo que Julieta está viva y que no cometa una estupidez. Entramos al terreno de los “deus ex machina”.

   Pero, para empezar, aclaremos qué significa con exactitud:

   “Deus ex machina” [déus eks mákina] es un concepto que viene desde la antigüedad, justo en los inicios del teatro occidental por allá entre el 500 y 400 a.C. Se traduce literalmente como “Dios desde la máquina” y se refería a personajes, normalmente seres divinos, que aparecían en un momento de la historia que indicaba no tener solución o final feliz. Muchas veces usaban una grúa para bajar al actor al escenario y de ahí el origen del concepto (aunque a veces simplemente los actores aparecían en un punto alto del escenario). Con los años “deus ex machina” extendió su significado a esas situaciones o apariciones de personajes que salvan el día de una forma inverosímil y extrañamente oportuna: No hay explicación lógica para que aparezcan y mucho menos que sea justo antes de que pase lo peor.

   Cada vez que un personaje que aparece de la nada y resuelve todas las incógnitas o acaba con los problemas de los protagonistas sin una serie de circunstancias que lo respalden se trata de un deus ex machina. Y no digo que un personaje no pueda aparecer de la nada para salvarle el trasero a los protas, la cuestión es que su presencia sea más que meramente oportuna para el caso: en toda la trama jamás se dio indicio o expectativa de esa posible resolución, lo que lo vuelve un sinsentido. Y eso dejaría una duda tremenda: ¿para qué están los protas si alguien más resuelva el conflicto de golpe y dejándolos de lado?

   Un par de ejemplos de los orígenes de esto es cuando Heracles se le aparece a Filoctetes para convencerlo de que tiene que ir a Troya para por fin ganar la guerra. Dicho héroe no es mencionado en toda la obra nada más que en referencia a su arco y sus flechas, las cuales están en manos del arquero Filoctetes y sólo aparece hasta que dicho héroe insiste a Ulises que no quiere ir a luchar de su lado. Por otro lado, cuando Jasón llega a su casa en busca de sus hijos y de Medea, ella ya ha matado a los niños y antes de que él entre para castigarla, ella ya ha sido salvada: un carro tirado por dragones alados la lleva junto a los cadáveres de sus hijos. Tal carro se lo ha dado el Sol, su abuelo, para protegerla; no obstante, tal dios ni siquiera se presenta en todo el drama.

   Una ilustración más reciente del deus ex machina se puede apreciar en la película “Shaun of the dead” (2004), donde los protagonistas son salvados por un grupo de militares que aparecen de la nada justo cuando estaban rodeados de decenas de zombies. ¿Es válido porque el grupo de sobrevivientes que acompañaban a los militares habían interactuado antes con los protagonistas? No, no lo es, una simple interacción de menos de cinco minutos no es justificante para que de pronto sean salvados por otro grupo con las mismas probabilidades de sobrevivir (las cuales eran muy cortas en ambos casos). Sirve como algo cómico, sí; pero no deja de ser un deus ex machina.

   ¿Siempre es malo un deus ex machina? No, de hecho no. En una comedia o parodia tiene bastante sentido, en una crítica a tal situación también es aceptada. Pero, pero, pero… También hay que tener cuidado con las comedias, a pesar de que una historia sea creada para hacer reír tiene que tener lógica por cuanto cada universo mantiene sus propias reglas. Como ejemplo de esta afirmación tenemos a la famosa “Scary movie” (2000): el universo de esta película se basa en una mezcla de diversas cintas de terror adolescente con “Scream” (1996) y “Sé qué hicieron el verano pasado” (1997) como principales referentes.

   Teniendo esto en cuenta es creíble que el villano final haya sido el policía tonto, ya que dejó pistas atrás y era un personaje recurrente y estaba dentro de la trama principal. Es, además, común que personajes inofensivos sean malvados en el fondo en esta clase de historias. ¿Habría sido tan buena película si en vez del policía hubiera sido ET o Chewbacca? Un villano inesperado, paródico y al mismo tiempo estúpido e inverosímil hasta para una película repleta de sinsentidos, porque simplemente no calza con el resto de la temática: personajes de terror adolescente.

   Podríamos, entonces, puntualizar algunos detalles básicos que identifican un deus ex machina:

   > La resolución por medio de un personaje que nunca apareció o que apenas se conoció, un secundario o terciario que si acaso fue mencionado.

   > Un personaje que nunca demostró ni se insinuó que tuviera tanto poder y de la nada es el hechicero más poderoso dispuesto a salvar el día.

   > Una habilidad o tributo de un personaje que nunca demostró tener o que no sabía manejar y de la nada utiliza con maestría.

   > Un conocimiento que estaba oculto y del cual nunca se dieron pistas para su revelación hasta que aparece de la nada.

   > Linajes de sangre desconocidos que acaban por resolver el conflicto; este va de la mano con el punto anterior, porque, como es común desde la comedia latina antigua, de la nada la chica pobre es hija de una pareja burgués y todos sus problemas se resuelven.

   > Cuando de la nada, sin previo aviso y contra todo pronóstico, algo sale absolutamente mal; como es que de pronto un mago extremadamente poderoso pierde sus poderes por un instante y los héroes de turno empiezan a correr peligro sólo porque sí. Este caso unos lo llaman “diabolus ex machina”, pero prefiero el nombre que le acuñó el Geek puesto que se me hace más estilístico: “deus jódetex machina”.

   Y teniendo en mente estos detalles, ¿cómo podríamos evitarlo? Todo empieza desde la planificación de la historia que estemos por escribir. Nosotros somos los que siempre debemos saber qué ocurrirá a futuro y cómo resolveremos el gran embrollo que hemos de provocarles a nuestros personajes.  Lo que nos lleva también a marcar desde un principio qué habilidades y limitantes tienen nuestros personajes y la labor que van a desempeñar en la historia.

   Tener en cuenta los aspectos del mundo y sus reglas para saber hasta qué extremo llevar nuestras sorpresas y nudos de trama. Esto quiere decir que si creamos una regla para este mundo, esa regla debe ser respetada por nosotros mismos y es nuestro deber apegarnos a la misma. Si hay eventos que son significativos y entrelazados, tenerlos bien perfilados y cualquier problema derivado de ello no sea al azar. Es decir, que a pesar de ser sorpresivos también sean inevitables como Thanos: son verosímiles y siempre hubo pistas detrás, aunque estuvieran en evidencia o solapadas.

   A veces es bueno dejar descansar la idea un rato y luego pensar con la cabeza fría si nuestra gran sorpresa al final es tan buena como pensábamos en el inicio. La opinión ajena también es positiva, explíquense a sí mismos ese nudo, si algo no termina de calzar, ya saben que hay que buscar el cabo suelto. Lo que me lleva a remarcar una última cosa: Sólo porque haya una analepsis explicando cómo el hechicero más poderoso llegó hasta los protagonistas para salvarlos justo a tiempo no quiere decir que sea verosímil y aceptado, continuaría siendo una resolución artificial.

   Ya saben: si las cosas resultan sin la intervención del protagonista, entonces este no tiene peso en la trama y por tanto, es inútil.

   Después de haber dejado todo esto aclarado, no me queda más que despedirme por el momento. Recuerden que si aún les quedan dudas pueden plantearlas en la sección de comentarios o enviarme un correo personal.

   Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao!

…

   Fuentes de interés y gente hablando del tema:
   Deus ex machina: Todo lo que necesitas saber. Web: Inteligencia narrativa.
   Filoctetes. Sófocles; Ed. Escelicer (1962).
   Geek furioso de la literatura. Canal de YouTube.
   Medea. Eurípides; Gredos (1999).
   Poética de Aristóteles; traducción: José Goya y Muniain (1798).
   ¿Qué es el deus ex machina? Web: Daniel Tubau.

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