Muchos aquí conocemos el término “flash back” y hasta lo hemos utilizado ya sea en la vida cotidiana o para hablar de alguna película, serie, libro o incluso en nuestros escritos. Ese recurso de remitirse al pasado y traer esos hechos al presente por un rato es a veces tan lindo y otras tan fastidioso. En serio, hay obras que abusan de estar contando el pasado o lo hacen mal y la intención queda frustrada.
Pero hoy no vengo a hablar tanto sobre el mal uso y el abuso del flash back; también vine a hablar sobre su contraparte olvidado, “flash forward”, y sobre un recurso que seguramente muchos usan sin saber su nombre: digresión.
Así que vamos a ello.
Analepsis: Se trata de un recurso literario en el cual la secuencia de los hechos se altera, así la acción se traslada al pasado y se rememora un acontecimiento que, por lo general, tiene repercusiones en el presente. Así que, si no tiene nada que ver con la trama o el desarrollo de personaje, dicho recuerdo sería completamente inútil.
Ya mencioné que se denomina comúnmente como “flash back”, aunque hay quienes le dicen también “déjà vu” (no terminé de entender por qué dado a que este fenómeno es diferente y tiene un significado hasta psico-neurológico, pero digamos que sí).
La analepsis puede tener muchas utilidades dentro de la narración: Complementar un escena a la que se le aplicó elipsis (saltar de un momento a otro con un espacio intermedio, cuyos hechos se han omitido en la narración) para efectos de suspenso o porque ya la acción ha pasado y se quiere explicar cómo los personajes lograron algo. Sirve también para explicar actitudes en los personajes, o cosas en una sociedad, que cambiaron por un hecho del pasado que se viene a explicar por medio de este mismo flash back.
También es posible contar una historia en dos, o hasta tres, tiempos narrativos (pasado - presente - futuro; pasado lejano - pasado reciente - presente…) o usando flash backs en todo el transcurso de la historia. Aunque, en estos casos, a veces es mejor usar otros medios narrativos como hacer el cambio temporal usando los capítulos en conjunto con la ubicación espacio-temporal de los personajes protagonistas. Siempre, claro está, hay que tener bien claro el orden temporal de los hechos. Además, estos pueden servir como conectores a hechos que posiblemente se dieron en el prefacio y que, dado el momento, empiezan a tener mayor repercusión (tampoco abusar, si ya se explicó, tendría que darse información nueva o revelar conexiones que antes no se habían visto).
Un error común con los flash backs es anunciar que viene un flash back. Lo he visto (y hecho) en fics donde se hace una especie de subtítulo “flash back”, “entonces tuvo un flash back”, “de pronto tuvo un recuerdo” y a veces tales recuerdos se narran en cursiva. La narración se rompe, no es fluida cuando esto pasa porque es de golpe y como una oración metida de la nada. Se siente forzado y pierde el hilo conductor.
Lo mejor para estas inserciones son los conectores textuales, los cambios en los tiempos verbales, oraciones clave que ingresen el recuerdo de forma natural y suave y que vayan con la misma narración. Quizá, incluso, un diferente tipo de narración (cambio leve) puede hacer que el recuerdo o escena en el pasado sea más nítido (a veces se usa un lenguaje enfocado en lo sensorial y una percepción de lejanía).
Iba a hacer un párrafo para decir lo malo que es abusar de los flash backs, pero creo que es obvio que el abuso de algo es perjudicial.
Prolepsis: Desde su etimología, del griego, refiere a la "anticipación". Se trata de una alteración temporal de los hechos donde se vislumbra un evento futuro o se adelanta un acontecimiento que ocurrirá más adelante. Su nombre común, aunque menos usado que su hermano, es “flash forward”.
No debe ser confundido con “in media res” (a mitad del asunto). La prolepsis es más una visión al futuro, una “premonición”, por decirlo así. Lo segundo se refiere a que la acción, o sea, la historia, comienza en medio de algo y poco a poco nos remontará más atrás para saber lo que ocurrió para que se llegara a ello.
Eso por un lado; y por otro, la prolepsis puede ser usada para eventos que tendrán gran relevancia en la historia (una clase de premonición) o acontecimientos que no se detallarán del todo, ya sea por inconveniencia o por un cierre a algo (quizá el final de un personaje que no aparecerá más, pero que por algún motivo se habrá de mencionar qué ocurrió. Tal como le sucede en "El Perfume" a varios personajes con los que el protagonista se cruza en su camino).
Iba a hacer un párrafo para decir lo malo que es abusar de los flash backs, pero creo que es obvio que el abuso de algo es perjudicial.
Prolepsis: Desde su etimología, del griego, refiere a la "anticipación". Se trata de una alteración temporal de los hechos donde se vislumbra un evento futuro o se adelanta un acontecimiento que ocurrirá más adelante. Su nombre común, aunque menos usado que su hermano, es “flash forward”.
No debe ser confundido con “in media res” (a mitad del asunto). La prolepsis es más una visión al futuro, una “premonición”, por decirlo así. Lo segundo se refiere a que la acción, o sea, la historia, comienza en medio de algo y poco a poco nos remontará más atrás para saber lo que ocurrió para que se llegara a ello.
Eso por un lado; y por otro, la prolepsis puede ser usada para eventos que tendrán gran relevancia en la historia (una clase de premonición) o acontecimientos que no se detallarán del todo, ya sea por inconveniencia o por un cierre a algo (quizá el final de un personaje que no aparecerá más, pero que por algún motivo se habrá de mencionar qué ocurrió. Tal como le sucede en "El Perfume" a varios personajes con los que el protagonista se cruza en su camino).
El detalle importante es que hay que tener cuidado con qué clase de sucesos se adelantará, puede caer en un spoiler de un giro argumental o un misterio importante.
Otro detalle para tomar en cuenta es que la prolepsis no es lo mismo que un "foreshadowing", o "presagio". Este recurso es una falsa pista que se utiliza para confundir a la audiencia. Así, se insinuará un posible resultado diferente al real.
Digresión: Se trata de una desviación del discurso principal ya sea oral o escrito. Se usa para expresar cosas que se separan o son un poco diferentes del tema del que se habla. Aunque se encuentran más en los discursos orales, es posible toparnos con ellos o usarlos en la creación de historias ficticias.
Desde mi punto de vista, una digresión es un arma de doble filo más delicada que la analepsis y la prolepsis. Lo digo porque con una digresión se corre el riesgo de contar algo que de verdad, de verdad es innecesario para la historia. Claro, hay quienes lo usan de maravilla y también depende de para qué se utilice.
La digresión se puede usar para contar ciertas cosas que complementan un relato o la explicación de algo. Yo podría desviarme un poco de la narración, por ejemplo, acerca de un enfermo, para decir qué tan grave es una enfermedad contando brevemente un par de casos anteriores con decepcionantes resultados. Así no caería en el error de “contar y no narrar”; algo común, y ejemplifico con algo simple: dicen qué tan bueno o malo es alguien, pero nunca lo vemos ser bueno o malo.
También podría usarse para mostrar la construcción de un edificio o un arma. La Ilíada hace eso con el escudo de Aquiles y el resultado es una imagen vívida de cómo se hizo el escudo y cómo era este. Pudo sólo decir algo como “Hefesto forjó el escudo con muchas imágenes de la vida cotidiana de Grecia y se lo dio a Aquiles para que fuera a luchar” o similar, pero habríamos perdido una gran cantidad de riqueza con tal escena. Por si desean leerla: esta imagen está en el Canto XVIII, desde el verso 478 hasta el 614.
De nuevo, he simplificado las cosas porque de nada me serviría explayarme hablando de lo mismo una y otra vez. Así que eso es todo por hoy, letritas hermosas, nos leemos.
Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao!
Otro detalle para tomar en cuenta es que la prolepsis no es lo mismo que un "foreshadowing", o "presagio". Este recurso es una falsa pista que se utiliza para confundir a la audiencia. Así, se insinuará un posible resultado diferente al real.
Digresión: Se trata de una desviación del discurso principal ya sea oral o escrito. Se usa para expresar cosas que se separan o son un poco diferentes del tema del que se habla. Aunque se encuentran más en los discursos orales, es posible toparnos con ellos o usarlos en la creación de historias ficticias.
Desde mi punto de vista, una digresión es un arma de doble filo más delicada que la analepsis y la prolepsis. Lo digo porque con una digresión se corre el riesgo de contar algo que de verdad, de verdad es innecesario para la historia. Claro, hay quienes lo usan de maravilla y también depende de para qué se utilice.
La digresión se puede usar para contar ciertas cosas que complementan un relato o la explicación de algo. Yo podría desviarme un poco de la narración, por ejemplo, acerca de un enfermo, para decir qué tan grave es una enfermedad contando brevemente un par de casos anteriores con decepcionantes resultados. Así no caería en el error de “contar y no narrar”; algo común, y ejemplifico con algo simple: dicen qué tan bueno o malo es alguien, pero nunca lo vemos ser bueno o malo.
También podría usarse para mostrar la construcción de un edificio o un arma. La Ilíada hace eso con el escudo de Aquiles y el resultado es una imagen vívida de cómo se hizo el escudo y cómo era este. Pudo sólo decir algo como “Hefesto forjó el escudo con muchas imágenes de la vida cotidiana de Grecia y se lo dio a Aquiles para que fuera a luchar” o similar, pero habríamos perdido una gran cantidad de riqueza con tal escena. Por si desean leerla: esta imagen está en el Canto XVIII, desde el verso 478 hasta el 614.
De nuevo, he simplificado las cosas porque de nada me serviría explayarme hablando de lo mismo una y otra vez. Así que eso es todo por hoy, letritas hermosas, nos leemos.
Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao!
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Palabras clave: los flashback, los flash forward, las digresiones, la prolepsis, la analepsis, los recuerdos para narrar un hecho del pasado, las visiones para narrar un hecho del futuro, narraciones que se salen del tema principal
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