La comedia es... compleja

   ¡Hola, mis letritas hermosas!

   Estaba yo el otro día pilotando un EVA para que Rei no tuviera que hacerlo, cuando de repente me di cuenta de que tenía que escribir una nueva entrada para el blog.

   La doble referencia es para abrir una entrada que una de mis alfas, Delia, me sugirió y que me tomó un rato pensarla. ¿Por qué? Porque, como dice el título, la comedia a mí me parece compleja, al menos al momento de implementarla en un producto de entretenimiento. No creo que sea sencillo sólo saber cuándo poner un chiste y cuándo no, es que para idear situaciones que den risa se tiene que tener habilidad y no siempre es posible atinar al humor.


   En mi pequeña investigación descubrí que hasta hay más de una estructura para construir un chiste. Aunque, como es costumbre, intentaré plasmar reflexiones y consejos de la manera más sencilla que pueda para no enredar la información.

   1-. Un chiste respecto a la forma de ser de una persona o sobre una situación recurrente se debería mantener alrededor de la obra como parte de la lógica interna. Por ejemplo, se sabe que en “South Park” es recurrente la muerte de Kenny, de quien se varía el chiste con muertes diferentes y relaciones entre los personajes que reaccionan con su muerte, aunque saben que volverá eventualmente. En “Tres enanos y pico” el protagonista es debilucho siempre y si se dice que no puede comer cualquier cosa o enferma, eso se mantiene y genera chistes cada vez que aparece el tema de la comida.

   Eso sí, con los chistes reiterativos hay que tener cuidado para no sobre explotarlos (y no sólo me refiero a evitar siempre chistes de sexo o siempre chistes de caídas). Lo mejor es usarlos con pequeños giros de tuerca o en momento puntuales. El sujeto protagonista de “¿Y dónde está el piloto?” tiene “problemas con la bebida”, pero si acaso son dos o tres veces donde él no consigue beber bien porque no agarra bien el vaso.

   “La Olla” (o “Aulularia”) sigue la lógica de su protagonista cómico. Euclión es avaro y es avaro siempre, metiéndose en varias situaciones donde su pánico por perder la ollita llena de oro influye en sus acciones y las cosas que surgen con las dos parejas que se forma alrededor de él. En “Anfitrión” (otra comedia de Plauto) también se mantienen las situaciones basadas en el juego de Zeus disfrazado de Anfitrión y Mercurio disfrazado de un servidor de dicho rey, llegando incluso a confundir a un esclavo que se empieza a cuestionar si él mismo no es un impostor.

   2-. Utilizar los clichés a favor. No tomarse en serio y ridiculizar tropos gastadísimos puede ser una herramienta genial para crear comedia. “El dios asesinado en el servicio de caballeros” es consciente de sus clichés; así, el vampiro que trabaja en la morgue no se toma como cosa seria, la prota sabe que es algo común y que es lo que queda para que la criatura viva entre humanos. Incluso, juega con el carácter pervertido/ sensual que a veces tienen estos (o las personas puercas en general), pues Parabellum al despertar de un trance ve al vampiro desabrochando su camisa y no mirándole la cara. Él se excusa nervioso con que le veía las tetas, pero sólo le quería clavar el diente a la yugular.

   Hay maneras de ridiculizar clichés y tropos súper explotados. Un elegido debilucho, aliens invasores que en realidad son más débiles y tontos que los humanos, fantasmas que se asustan de los vivos. No sé, hay muchas posibilidades que sé que ignoro, yo casi no escribo comedia sino drama y de vez en cuando romance o terror (cierre de espacio publicitario). Soy payasa con mis amigos nada más..., y cuando hago de beta reader, los memes sí me salen natural jaja.

   3-. Es recomendable evitar referencias que puedan extinguirse. Por ejemplo, en la cultura popular los memes de JoJo se mantienen, mas no los dibujados en paint que en el 2010 fueron de lo más explotados y que ahora sólo cierto sector los recuerda. También deberían ser un poco conocidas; no es lo mismo que referencie a los molinos que Quijote confundió con gigantes, a que hable sobre una serie o libro que quizá tan sólo se conozca en un país chiquito como el mío.

   Con esto último yo quiero hacer hincapié en que depende de la referencia para hacer la broma. En mi país, por ejemplo, hay una serie muy vieja que se enfoca en sketchs de comedia llamada “La pensión” y la cual sigue en emisión. Si hiciera una broma al respecto, esta tendría que venir de personajes costarricenses, en específico porque forma parte de su cultura. Si la broma la quiero hacer en términos generales y sin importar de dónde vengan los personajes, me funcionaría más un chistecillo que se conozca en más países como “Betty la fea” o las telenovelas latinoamericanas en general.

   4-. El humor negro debe hacerse con cuidado. Los chistes recurrentes sobre ciertos sectores sociales (por etnia, fe o no-fe, sexo, etc.) no cuelan bien si el tono general no está hecho para burlarse de todo. Es posible burlarse de estereotipos de negros si la obra se burla también de blancos, asiáticos, latinos, etc, porque no discrimina la burla y no se toma en serio. 

   Burlarse de cosas sensibles es bastante humano; si no, no tendríamos chistes de pueblos invasores (casi toda civilización humana hizo alguna invasión, incluidas África y América precolombinas), nadie haría chistes de amarres (obligar a amar se convierte en una tontería casual) o de sacrificios indígenas (podría incluir las comidas hechas con carne humana, pero menos gente se acuerda de eso). Tampoco podríamos bromear sobre la guerra (y ya sabemos todo lo que implica individual y colectivamente). La cuestión es hacerlo con ingenio, como lo hacemos con los memes burlándonos hasta del abandono paterno y de las mujeres que controlan a sus parejas.

   Eso sí, si en la obra el humor negro es inexistente, sugiero pensarlo dos veces antes de incluir un chiste así. O, por el contrario, que provenga de un personaje que tiene tales actitudes y se entienda que tal broma viene del personaje en sí porque es parte de su carácter y su entorno ya reaccionará de buena, mala o neutral manera.

   5-. El ritmo dinámico general debe mantenerse si la obra es de comedia; si es una historia de un cierto género y tiene momentos de comedia, los chistes (verbales o no) deben ser en momentos apropiados. Un error común son los comentarios tontos del payaso de turno en algo tan serio como un funeral o después de que un personaje murió. Eso rompe el hilo y genera incomodidad. No es el momento, esto no es Marvel y poner un chiste sobre videojuegos en boca de una persona deprimida cuando la atmósfera es dramática y trágica no es conveniente del todo. Me gustó “End Game”, pero Thor gritándole a un jugador estaba de sobra si su primera imagen fue de alguien devastado que ni siquiera puede escuchar el nombre del sujeto que eliminó medio universo.

   Lo mejor es identificar los momentos para hacer un chiste y entender a los personajes que puedan hacerlo. Una cosa es que, como todo humano, un personaje quiera soltar un comentario tonto o relajado en un momento serio y entiende que es un momento serio, pero al mismo tiempo desea aligerar su tensión y él mismo no puede ni reírse o sienta una risa amarga. Otra cosa muy distinta es que, como dije antes, que en una situación crítica o después de la muerte de alguien aparezca un chiste sin consideración porque..., porque sí.

   En una fiesta está bien bromear, no en una batalla donde se están muriendo miles de personas. Eso fue algo que hizo “Día de independencia 2”. Literal se estaba destruyendo una ciudad frente a los personajes y un idiota va y hace un chiste de ensuciar sus pantalones. (Esa ida al cine sólo valió la pena por mis amigos, qué chasco de película). Tomemos en cuenta que hasta Deadpool mantiene la compostura cuando debe y en momentos serios sus comentarios son ácidos en vez de comediante en espectáculo. Por eso el equilibrio de momentos, ambiente general y personajes debe tenerse en cuenta siempre.

   6-. Un chiste tiene verdad incluida, de este modo es posible reírse del mismo. Los humanos, al identificarse, les es fácil entender el juego de palabras, la situación cómica o la tontería que ha dicho alguien. De este modo, las situaciones comunes exageradas dan risa y por eso muchos de los chistes que abundan en las redes sociales (y ámbitos profesionales) son sobre cosas cotidianas e ironías de la vida.

   Lo humano puede usarse como parte de la risa. Situaciones como tropiezos, querer verse bien y tener un desliz es algo cotidiano. Cosas como que de niños o adolescentes algunos fingiéramos tener una vida secreta, ser una criatura mítica o conocer a determinadas personas (o personajes) resulta bastante gracioso... Yo jugué una vez con una amiga a que conocíamos unos personajes de un anime y que eran famosos y que debíamos guardar el secreto de las demás personas, pero dejábamos pistas a otras amigas para crear suspenso y un misterio de nuestra vida. Nos duró un buen tiempo el juego, qué mágica la primaria..., y el inicio de la secundaria jaja.

   Aunque, para contar una situación cotidiana, o un momento que resultó ser gracioso para los demás, debemos ser rápidos y usar un lenguaje simple; además de dejar la sorpresa cómica al final (lo anterior no es ejemplo, sólo una anécdota). Alargar un chiste puede arruinarlo y hay que tomar en cuenta que alargarlo no es lo mismo que darle nuevas vueltas o remates ligados; por eso también jugar con el lenguaje es una herramienta muy útil. Rehacer el chiste o reescribir la escena más de una vez ayuda a encontrar la mejor forma de contarlo.

   Tengo un ejemplo acerca de este punto por parte de un comediante:

         “Tengo un ajedrez de madera y el otro día lo dejé mal puesto. Bellota (mi perra) se comió un alfil. La llevé al veterinario muy preocupado, porque pensé que iba a empezar a caminar en diagonal”. (Pablo Pérez)

   En añadidura, explicar el chiste es contraproducente. Los detalles para que un chiste se comprenda dentro del mundo que tenemos se tienen que dar antes. Si el chiste anterior está en una historia, para que hasta los que no juegan ajedrez comprendan la gracia es posible que una persona comente reglas básicas en escenas anteriores. Alargar el chiste con otro remate sería como si yo dijera después del compañero comediante: “Pero no se alarmen, el veterinario me dijo que no tenía que preocuparme por Bellota. Resulta que lo que yo pensaba sólo pasa con las torres”.

   7-. Un personaje cómico no necesariamente debe ser tonto. Al fin y al cabo, todos tenemos nuestros momentos de comediantes aún sin quererlo. Según Oslon, teórico neoaristotélico, se pueden tener varios personajes ridículos:

      a) Persona sana moralmente, pero deficiente intelectualmente.
      b) Persona lista, pero moralmente deficiente.
      c) Persona deficiente intelectual y moralmente.
      d) Persona jocosa.
      e) Persona ingeniosa.
      *) Todos estos pueden actuar por buenos motivos o por malos motivos.

   8-. La risa sirve para descargar tensión, pero no es necesario soltar una tontería para alivianar un ambiente tenso. Pueden servir cosas simples como que un personaje quiera irse y azote la puerta, que si tienen un niño pequeño este pida comida o atención, que algo externo les cause una risa leve, que surja otro tema... Pasa en la vida real, es como si en un velorio un niño esté distraído con una caricatura: El adulto podrá sonreír o bien distraerse con las risas o comentarios del niño e incluso de la misma caricatura. No es una broma abiertamente, pero aliviará la tensión sin romper el hilo de la historia ni romper el momento de mala manera. Será una transición para algo menos denso. En otra ocasión será más adecuado un chiste expresamente dicho.

   Y es que la risa es una acción compleja. No sólo nos reímos por algo gracioso. Existen risas nerviosas, risas de complicidad, carcajadas de alivio, risillas fingidas que se dan para complacer en un momento muy estricto, podemos actuar risas verdaderas y hay incluso risas de decepción. Sucede similar con nuestras ganas de soltar un comentario irónico, no siempre se busca la risa y no siempre se provoca aunque fuera a propósito.

   El  humor, de todas formas, tiene varios usos; ya sea para menospreciar, criticar situaciones reprochables (críticas sociales) o para relajarse (películas, libros, espectáculos de comedia...). Incluso tiene peso social, una persona simpática que sabe reírse de una broma casual suele llamar más la atención y ganarse más confianza que alguien que no aguanta chistes y se los toma de manera personal (cuando hay diferencia entre ambos, claro; pero no vengo a hablar de los niveles de broma y ataque personal).
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   Ya voy llegando al final de esta entrada. No creo tener mucho más que agregar con algo tan curioso como la comedia y el humor (hablando de varios ámbitos como el de socialización o la propia individualidad). Igual hay que tener en cuenta que cada cultura tiene sus elementos que considera graciosos, neutrales y ofensivos. Es imposible complacer a todo el mundo, por eso a veces decimos “es humor británico”, “humor latino”, “sólo los de X país entenderán”. Siendo que el humor es también subjetivo…, pienso que no hay que estresarse tantísimo por esto.

   Bueno, sin más que añadir, me despido. Ya saben que si tienen aportes, peticiones o preguntas son libres de hacérmelo saber en los comentarios. Los leeré gustosa.

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   Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao!

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   Fuentes de interés:
   Consejos serios para escribir comedia y televisión por la comediante Mónica Piper. Web: So Create (.it)
   El humor desde las ciencias sociales. El humor como herramienta de resistencia en movimientos sociales. 2017. El caso del 15M. Ma. Isabel Casado Muñoz. Universidad Complutense de Madrid. Artículo en digital.
   Estrategias de escritura de Story Telling para Stand Up Comedy. YouTube: Comedy Lab CR
   Escuela de Chicago y la teoría de la comedia. 2001. (eds. José Antonio Antonio Hernández Guerrero, Ma. del Carmen García Tejera, Isabel Morales Sánchez, Fátima Coca Ramírez). Seminario Interdisciplinar sobre “El humor y las ciencias humanas”. Universidad de Alicante; Cádiz. Artículo en digital.
   La risa. Henry Campos Vargas. 2013. Revista de Lenguas Modernas. Universidad de Costa Rica. Artículo en Línea.
   10 consejos para escribir comedia. YouTuber: Javier Miró
   ¿Cómo escribir Stand-Up Comedy? estructura de Greg Dean. YouTube: Comedy Lab CR
   ¿Cómo hacer Stand Up Comedy? Estructura compleja de un chiste. YouTube: Comedy Lab CR

   *YouTuber referenciado al principio: DaniboubeTV

   Palabras clave: cómo escribir comedia, comedia en la literatura, momentos de comedia en una novela, cómo escribir chistes en un libro, cómo escribir comedia en una novela

Comentarios

  1. Olvidé pasar por aquí para agradecer el aporte. Sigo lidiando con la dificultad, pero esta entrada me sirvió muchísimo :D ¡Merciii!

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