Desarrollo de relaciones entre personajes

   ¡Hola, letritas hermosas!

   Estaba pensando que el tema de la socialización de los personajes y específicamente en el tipo de relaciones y desarrollos que puede tener un personaje con otro. Así que hoy vengo a comentar consejos sobre este tema tan interesante.

   Para empezar debe quedar claro algo muy importante entre los dos personajes relacionados: ¿Cuál será su tipo de relación? Claro que esto es algo que no debe ser gritado a los cuatro vientos ni bien los personajes se encuentran, sino que debería ser un detalle presente y recordado por quienes escribimos a los personajes. Su personalidad, intereses y su modo de socializar será importante para poder forjar cualquier tipo de relación con sus pares.

   Para empezar quisiera hacer un repaso a posibles relaciones interpersonales (y obviamente me dejo otros en el tintero, pues sólo pretendo esbozar algunas de las muchas opciones que existen):

   >> Amor erótico: Y con esto no me refiero al acto coital per se, sino al amor romántico, el que se tienen las parejas cuando conectan y cultivan su relación. Esta temática puede tratarse de un amor real o más bien decantarse por una relación basada en la atracción sexual (ya entonces no es amor, sino mero placer) o una toxicidad u obsesión que llaman amor los involucrados (porque sí, los dos se vuelven tóxicos en ese entorno íntimo tanto para el otro como para sí mismos).

   Además, el amor romántico no necesariamente tiene que traer un deseo sexual explícito o siquiera notable (o llevado a cabo, como muchos noviazgos antes del matrimonio). Por ejemplo (todos los ejemplos que usaré vendrán abajo de la entrada con su referencia de obra), Anna y Cassio comparten un cariño romántico donde no hay pasión carnal, es más bien sentimental que se construyó mediante el trato entre ambos. 

   Rescato también el amor instantáneo que suele aparecer en buena parte de la literatura con temática mágica de almas diseñadas en conjunto, los cambiaformas o los mundos con distribución alfa-beta-delta-omega. Puede que no a todos les guste el instalove, pero existe y la relación no será la misma de quienes empiezan con compañerismo y amistad antes del romance.

   >> Amor fraternal: Sea sanguíneo o no, este amor lo comparten hermanos de sangre, de familias armadas por adopción y por amigos íntimos. Este amor no necesariamente se expresa con título de hermandad, actos recíprocos o con palabras siempre cariñosas; y quiero hacer algunos contrastes al respecto:

   Tenemos amigos como Kazuki, Enta y Kuji, protagonistas de Sarazanmai, donde dos ya eran amigos desde muy niños (tienen como catorce) y el tercero se une por casualidad al grupo a causa de una serie de acontecimientos donde tendrán que trabajar en equipo y se verán enfrentados por los problemas personales de cada uno, producto de las circunstancias y de su etapa de vida. Los dos amigos de infancia ven probada su amistad con los nuevos sucesos relatados en el transcurso de la historia y eso afecta a su desarrollo personal e interpersonal, pues el diálogo y las acciones que cometen influyen para bien o para mal tanto en el equipo que forman como en su amistad y familia. (Es una joyita esta serie).

   Por otra parte, Lucas y Elián se consideran y fueron criados como hermanos sin lazos de sangre de por medio (pues tenían cada uno su propia familia) y en su relación, aunque ya establecida, necesitan recordarse de vez en cuando las cosas en palabras y no sólo con actos.

   Distinto son a Fiorella y Holger, hermanos sanguíneos donde decirse palabras de aprecio tienen menos peso que los actos y donde tanto la protección legal como personal de Holger es bien recibida por Fiorella en cuanto empiezan a entenderse mejor después de un largo periodo sin comunicación. Una protección que me gusta contrastar con Damon y Crystal, quienes no terminan de comprenderse y las intenciones de protección de uno resultan negativas para la otra.

   >> Amor familiar: Este amor también considera o no los lazos de sangre, pero lo interesante es cuando la relación se torna ambigua como el caso de Antígona con su tío Creonte, quien le tiene los cuidados por ser su tutor hasta que ella decide que no le va a obedecer y el orgullo de su tío termina por condenarla a muerte, pese a que ella se había encaprichado por ser responsable con sus dioses y familia.

   Otro caso para analizar es el de Jerónimo Peor, quien acogió a un bebé cuya madre desconoció al ver que nació cíclope (producto de los agroquímicos de las plantaciones donde vivía la muchacha, la cual llegó al prostíbulo donde viven los Peor en condición de necesitada). Polifemo Peor se vuelve parte de esa familia y Jerónimo cuida de él como si fuera su propio hijo, tratando de enseñarle lo que pueda ya que era un hombre prodigioso y había estudiado pluralidad de materias en su juventud y ahora mostraba determinados signos de demencia.

   Y distinta a la unidad anterior están los que están por costumbre y no se deciden por una cosa u otra: Ejemplo de ello es Orlandus, quien ama a su familia, pero tiene un amor fogoso con Leonor, una mujer que también estaba casada y devuelve ese amor a Orlandus. Irene, esposa de Orlandus se debate en quién ama más, su esposo o Ariel, un médico que conoció y con el cual tuvo sus amoríos. El destino de los hijos tampoco es idílico: la primera hija no recibe un cariño especial por Orlandus (quien desconoce que es de Ariel); el segundo es legítimo, pero es rechazado por el padre y por falta de disciplina tiende a la calle; y la tercera es la consentida del padre.

   >> Amor ágape: El amor más puro, el cariño incondicional que sólo puede tener Dios de manera perfecta, pero que aún así los humanos podemos dar hasta cierto punto (porque no somos divinidades e igual nos equivocamos constantemente).

   Aquí no quiero poner ejemplos específicos, sino explicarlo. Esta clase de relación es un poco más abierta porque se trata del cariño que tiene un misionero o filántropo haciendo viajes para ayudar familias desconocidas, son las muestras de compasión de alguien que siempre dona sus libros universitarios a los estudiantes más necesitados, el amor inocente de un niño que quiere quedarse en la clase con su amigo con discapacidad en vez de ir al patio o que cuida a su primo o hermano enfermo; es el que voluntariamente va a un geriátrico a cuidar ancianos porque le nace desde el fondo del corazón.

   Este tipo de amor podemos verlo en personajes que son capaces de sacrificar su bienestar por el ajeno y posponer sus deseos por ayudar a alguien que no conozca porque encuentra felicidad en dar su tiempo a otros, en servir más que ser servido o autoservirse. También son aquellos con una inmensa paciencia y cuando son ofendidos responden por la paz y la comprensión a que la otra persona necesita dirección en vez de un cultivo de ofensas sin sentido.

   Eso sí, este tipo de relación con los demás no la viven todos los héroes. Un héroe mítico como Aquiles no obra por amor al prójimo, sino por deber y por honor, por no ser olvidado (normal en la época).

   >> Amor no correspondido y la corrupción del mismo: Y para terminar con los amores, el cariño no bidireccional. Este puede tomarse de la forma sana como June de Camaleón sin hacer un desastre porque Shun de Andrómeda parece verla más bien como hermana y ambos pueden tratarse sin herirse, pues son amigos al fin y al cabo. O puede terminar en la clásica película de terror sobre obsesiones donde un psicópata sigue a la chica o una loca quiere deshacerse de la nueva pareja de su ex; allí ya no hay amor, sino egoísmo y temor. Incluso puede derivar en una tragedia, como Gregorio:

   Gregorio demuestra amar a su familia trabajando duro para darle lo mejor a sus padres, pagar la educación de su hermana y conseguir una casa grande para su familia, pero ¿qué le ocurre apenas deja de serles útil? Es abandonado por su familia, que se olvida de él incluso en su muerte y se van sin recordarlo siquiera. El amor de ellos por él no existía en realidad, era pura conveniencia.

   >> Deuda: La relación de deuda no requiere de amor intermedio entre los que generan el enlace; que sí, puede ser, pero no es un factor determinante. Los personajes serán mucho más independientes en sentido anímico respecto a los pensamientos y sentimientos del otro (siempre y cuando estos no sean parte del sentido del deber), pues quiere cumplir un favor a cambio o es su deber dar para recibir / haber recibido.

   He aquí dos ejemplos que parten sobre la participación en una empresa: Mattias se une al asalto a la prisión de hielo no por gusto, sino porque era un intercambio de favores entre él y el equipo que formaba Kaz. Sería liberado de su prisión por ellos siempre y cuando se uniera para asistirlos.

   En cambio, Ífito hijo de Náubolo Ornitida se unió a la expedición de Jasón por el vellocino de oro porque ya desde hacía un tiempo Jasón estaba siendo hospedado en su casa. En aquella época la hospitalidad tenía suma importancia y he ahí que el héroe fuera de los primeros en unirse a la misión de Jasón. Su deber es por hospitalidad, no por recibir a cambio nada, su deber es moral y ético (y en parte por honor; ya saben, héroes griegos).

   >> Rivalidad y odio: Odio desde el clásico Lex Lutor vs Superman, o Batman vs El Espantapájaros donde nunca se comprenden y permanecen divididos por rencores y hacer molestar al otro. El odio es muy opuesto al amor: se concentra en la otra persona con el fin de causarle mal, el odio tanto como el amor no permite olvidar a la otra persona. Aunque, a diferencia del otro sentimiento, el odio impide la paz del que la siente y no tienen nunca ninguna manera de llenar el vacío motivo de ese odio.

   Y es que el odio tiene muchos motivos para nacer. En principio la persona se dejó llevar por la injuria y nunca soltó ese evento, pero ese evento puede haber sido: alevosía premeditada, un accidente, una injuria indirecta, un acto con buenas intenciones que salió mal o fue malinterpretado, etc.

   La rivalidad no es tan intensa, a veces puede concebirse de forma sana como la rivalidad deportiva que motiva a mejorar, o puede terminar en un tipo de obsesión y dependencia donde no se está contento hasta superar a la otra persona.

   Aunado, existe la posibilidad de que aprendan a vivir en el mismo planeta como Rusia y USA de Hetalia (aunque sean una parodia de personajes estereotipados su recelo mutuo y choques cómicos son constantes). Una variante más ligera.

   >> La adopción directa o indirecta: Claramente estoy abarcando más que acoger un niño en estado de orfandad. El entorno y el modo de relacionarse del chico (y también su edad en cuanto a neonato, infante, niño o adolescente) será determinante para tomar pronto o tarde confianza y cariño a sus nuevos cuidadores. Del mismo modo la seguridad y conocimientos de los cuidadores influirán en qué tan bien se ganen el cariño del menor.

   Puede pasar de este modo tan directo como Démeas habiendo adoptado a Mosquión por ser un niño expósito; o indirecto y sin un lazo paternal tan estrecho como Lobo, quien acogió a Viana de Rocagris en su hogar y le enseñó a sobrevivir después de que ella se quedara sin padres, nodriza, prometido ni hogar.

   >> Mentor y aprendiz: y el aprendizaje mutuo. A veces esto deriva en amor familiar como el de Iruka sensei con Naruto, cuya relación pasó de rencor a acogida y enseñanza hasta el punto de que Iruka fue quien Naruto escogió para escoltarlo en su boda por falta de su padre biológico.

   Esto se ha convertido en un tropo común sobre todo en fantasía, que consiste en un sabio u hombre con mucha experiencia en determinada materia que se dedica a enseñarle lo que pueda a sus aprendices formales o a quien sea que llegue a sus manos.

   No obstante, quiero destacar que no necesariamente un mentor es un ser con siglos de edad o poderes mágicos. Un mentor puede ser la vecina mayor que le ofrece a un joven revoltoso ayudarle con ciertos oficios del hogar a cambio de dinero o comida, con el fin de enseñarle sobre ganarse la vida de manera honrada. Un profesor con gran vocación y pasión por la enseñanza más allá de los libros puede convertirse en un mentor para sus estudiantes.

   >> Causa común y colaboración: Aquí podemos encontrar unidad por sentido del deber ya sea porque son los héroes elegidos para derrocar al hechicero malvado, un pueblo dispuesto a cortarles las cabezas a sus monarcas o porque tienen un sello místico dado por su planeta muerto y ahora tienen que combatir contra un ejército invasor. Aquí las relaciones íntimas importan menos, pues la causa es lo imperante y es gracias a esta que el trabajo mutuo se desarrolla. Es obvio que las relaciones interpersonales de los integrantes puede ser profundizada, pero esta relación no necesariamente afectará la colaboración, pues muchas veces la colaboración se ve como un trabajo.

   Existe la opción donde una pareja puede terminar por la diferencia ideológica, que las amistades se forjen por una lucha común o que un plan se anule porque los integrantes ya no comparten la misma causa. Incluso el cambio de bando o un cambio de causa común derriba o modifica relaciones. Estos serían ya derivados y una manera de detallar más la relación entre personajes.

   Un ejemplo serían todos los involucrados en el atentado que terminó asesinando al dictador Rafael Trujillo relatado en “La fiesta del Chivo” (con hechos y ficciones). El abanico de relaciones de esos mismos conspiradores abarcaba entes leales al gobierno y trabajadores directos con el dictador. Tras mucha planeación y momentos de duda consiguen su cometido. Cada uno tuvo sus motivos para derrocar a Trujillo, así como temores por si algo salía mal en el asalto. No son una familia, sino que persiguen un objetivo único y enfrentan sus propios problemas antes, durante y después de asesinar a Trujillo.

   >> Conveniencia: Esta relación recuerda un poco la anterior, pero la separé porque llevarse con alguien por un motivo común previamente establecido no es lo mismo a tratar con alguien por conseguir un beneficio a cambio, esté entendido por el otro involucrado o no. Puede tratarse de un aprovechamiento por completo egoísta o porque ese es el trato común en determinada situación.

   Caso de lo segundo mencionado es la relación inicial de Jim con los dos primeros sobrevivientes que encuentra en un apocalipsis zombie que trajo abajo su nación. A ellos les sirve un zombie menos y ayuda extra, a Jim le sirve apoyo en un mundo del cual acaba de despertar tras un coma. En cuanto uno de ellos es infectado, su compañera no duda en asesinarlo antes de su transformación, pues ya no es viable intentar ayudarlo y no pueden permitirse más zombies rondando por allí. La interacción puede evolucionar, sí, pero bien podría mantenerse en aislamiento sentimental.

   Tanto aquí como en la causa común puede existir perfectamente la cohabitación sin un interés mayor y con indiferencia interpersonal: si cada quién tiene una tarea distinta, ¿entonces para qué interactuar más allá? Lo cual funcionaría también como mecanismo de defensa; evitar encariñarse si sólo se está obteniendo un beneficio exterior, entonces no habrá problema si la otra persona se va, se da cuenta, se ofende, se muere, etc.

   >> Mentirosos y traidores: Este podría derivar de la conveniencia, pero aquí está por completo oculto. Lo interesante de esta relación es que un mentiroso tendrá que hacer más grande la mentira en cuanto el asunto progrese y puede ser o no parte de su plan inicial en pos de conseguir algo de la otra persona.

   Del mismo modo no todos los traidores son iguales, alguien podría traicionarse a sí mismo o a sus principios; aunque, específicamente con otras personas puede ser tanto de manera voluntaria y pensada referente a dicha persona o por los ideales (una infidelidad es una traición directa a la persona, un cambio de bando en un conflicto va más allá).

   Por un lado, tenemos gente como Shuu el ghoul, cuya amabilidad excesiva puede ser tanto agradable como sospechosa para poder obtener su beneficio egoísta, en este caso comerse a Kaneki. Existen también los juegos de poder, donde aparece el “mis enemigos cerca” como Light y L tratando de atrapar a “Kira”. Light apuñala la confianza no sólo de Misa, sino de L en determinado momento (y quien también utilizaba la cercanía a beneficio sin revelar todo al otro), cosa que acaba tarde o temprano en la muerte del detective.

   Ahora, por otro lado, están las traiciones sin un egoísmo tal cual, sino por una desviación de llevar a cabo los principios. Ikki de Fénix se volvió contra sus hermanos caballeros porque tenía un gran resentimiento quitándole su paz mental y cegándolo en odio, aunque en el fondo tenía una causa justa mal encaminada y por ello su armadura no lo rechazó ni fue castigado de gravedad por su actuar.

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   >> Pasemos a otro tema. ¿Qué tomar en cuenta para desarrollar estas u otro tipo de relaciones? 

   Recordemos que los vínculos afectivos no nacen de la nada. La química inicial sólo es un paso y las relaciones tanto amistosas como familiares y amorosas deben ser cultivadas donde el egoísmo no tiene razón de ser. Saber desde el principio cuál será la dinámica de los personajes, cómo será la relación desde que empieza la historia hasta que acaba es fundamental. Como vimos, hay un extenso abanico de posibilidades hasta el punto de caerse mal y trabajar bien porque ambos tienen claros los objetivos. El interés, las cosas en común y los objetivos serán de gran ayuda para los dos personajes.

   La comunicación es algo que permite la relación. Sin comunicación estamos aislados y adiós relaciones. ¿Cómo será la comunicación entre los personajes relacionados? Podría ser verbal o no verbal, incluso ambos. Entran en juego, aparte de las palabras escritas y dichas, los gestos, señas, miradas, silencios, expresiones faciales ante determinada situación, lenguaje corporal, acciones frente a las necesidades ajenas... Sus dinámicas interpersonales afectarán el curso de la historia para bien de los personajes o su mal. No es lo mismo el que recibe apoyo completo de quien tiene que esquivar un entorno por completo hostil.

   Una manera sencilla de determinar cómo se relacionará el personaje es revisar el pasado del mismo (aunque no se explaye en la historia, tener al menos una idea base es suficiente). Eso nos dará una idea general y, si es un personaje muy desarrollado alrededor de la historia, su relación con el otro personaje estará mejor organizada y con mayor organicidad. Y es que las relaciones empiezan en la familia con los padres o cuidadores; de este modo son estos quienes ponen los cimientos del modelo relacional que tendrá la persona. Las personas en sus primeras etapas intentarán cubrir expectativas, querrán tener a quien recurrir si hay problemas, e imitará a sus cuidadores porque el humano es un ser instintivamente social e imitador tanto observador con su entorno social.

   Determinar si los personajes necesitan mucho o poco contacto físico y muchas o pocas palabras. ¿Cómo se llevan mejor o cómo prefieren tratar y ser tratados al conocer a alguien y posteriormente cuando tienen algún lazo profesional o afectivo? No olvidemos que el contacto físico es fundamental para satisfacer necesidades afectivas y la estimulación sensorial en las primeras etapas de vida. Sin este pueden pasar por retrasos en el desarrollo y dicha necesidad de contacto nunca se elimina; incluso los ancianos necesitan cierto contacto físico (la necesidad de dicho contacto es sumamente habitual en niños, enfermos y ancianos; pues requieren disminuir el sentimiento de indefensión).

   Un aspecto contrario e igual de importante es tomar a consideración aquello que refrena, limita o impide la relación: Cosas como los enfoques de memoria sobre aquello que interese: esa persona que suele recordar el momento divertido de una reunión contrasta con alguien que recordará con mayor detalle lo que salió mal.

   Aquel que al hablar le presta atención a la persona, el que quiere sólo escuchar, el que espera un disparador para hablar de sí mismo o ese que se ofende por nimiedades porque es realmente conflictivo y tiende al victimismo, lo que le hace ver ofensas en cualquier lugar. Incluso puede hacer que el ensimismamiento conduzca a no ver los errores propios ni ajenos, o las virtudes en cada caso.

   Esas peculiaridades pueden llevar a la empatía, simpatía o bien a la falta de comprensión y por ello una relación mala o distante. Por eso un método para desarrollar la relación entre dos personajes, más que compartir un gusto, pasión o pasatiempo, es el enfrentamiento. Un choque que los lleve a resolver diferencias para seguir o conseguir un objetivo en común. El tener que ceder cada uno algo (vamos, dar el brazo a torcer en un ejercicio de suelta y jala) los conduce a forjar empatía y cooperación.

   Compartir o descubrir penurias del otro no es obligatorio, pero saber que la otra persona también la ha pasado mal puede impulsar a mejorar la empatía y, por ende, un inicio de conversación e identificación. No necesariamente ambos tienen que saber que uno se enteró sobre el pasado ajeno. Encontrar un archivo, hablar con alguien que sí es cercano para el otro o nada más conectar cabos sueltos de un acontecimiento anterior puede hacer que un personaje conozca mejor al otro y su relación cambie para bien o mal, sin tener que hablarle de su descubrimiento al otro involucrado.

   El hecho de tener objetivos similares o iguales puede llevar al trabajo en equipo o a la discordia. Poner en contraste sus metodologías y motivos para ello es un buen punto de desarrollo para los personajes. Ya sea en menor o mayor escala, el medio para conseguir algo puede provocar amistades o rivalidad. ¿Cómo consiguen una misma meta dos personajes cuyas personalidades son polares entre sí? He ahí un punto inicial para comenzar a desarrollarlos.

   Por último, mas no inferior en importancia: la convivencia. Bien se trate de unas pocas horas, días o varias semanas algo tendrá que suceder. Si no hay comunicación o trato entre ambos personajes el desarrollo será poco y distante, pero dependiendo del entorno y motivos desarrollará unión o separación clara y consciente (ambas cimentadas ya por ese tiempo compartido para conocerse y descubrir qué tan bien pueden llevarse). Por tanto, no es lo mismo que dos personas que comparten departamento se hablen todos los días porque sus horarios convergen a que estas mismas personas apenas se vean por la mañana y no les interese algo más.

   Y listo. Con esto llegamos al fin de la entrada. Ha quedado larga, con razón por este tema tan amplio. ¿Se les ocurren más relaciones posible distintas o derivadas de las que mencioné? Espero les sea de utilidad, ya saben que dudas o comentarios son bienvenidos en la sección de comentarios. Gracias por leer.

   Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao!

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   Fuentes de interés:

   Análisis conceptual del aprendizaje observacional y la imitación. Varios autores. Revista Latinoamericana de Psicología (2006) Vol 38, N°1, pp.87-102. Universidad Nacional Autónoma de México. Artículo en línea.

   Relación enfermo-profesional de la salud. Xabier Zupiria (2000). Textos del Campus Virtual UPV/EHU. Capítulo 1. Libro en línea.

   Lista de personajes con sus libros, películas y animes mencionados:

   * Anna y Cassio: libro “Anna vestida de sangre”, de Kendare Blake.

   * Antígona y Creonte: teatro trágico “Antígona”, de Sófocles.

   * Conspiradores contra Trujillo: libro “La fiesta del Chivo”, de Mario Vargas Llosa.

   * Démeas y Mosquión: teatro cómico “La samia”, de Menandro.

   * Damon y Crystal: saga de libros “Círculo de sombras”, de Luna G.

   * Elegidos marcados por su país destrozado: saga “Soy el número cuatro”, de Pitaccus Lore.

   * Gregorio y su familia: libro “Metamorfosis”, de Franz Kafka.

   * Jim y los demás supervivientes: película “28 días después”, de Danny Boyle.

   * June y Shun, Ikki y sus hermanos: anime “Saint Seiya” / “Caballeros del Zodiaco”, de Kurumada Masami.

   * Ífito, Naúbolo y Jasón: épica “Argonáuticas”, de Apolonio de Rodas.

   * Iruka y Naruto: manga/anime “Naruto”, de Masashi Kishimoto.

   * Kazuki, Kuji y Enta: anime “Sarazanmai”, Kunihiko Ikuhara y Teruko Utsumi.

   * Light, L y Misa: manga/anime “Death Note”, de Tsugumi Ōba.

   * Lobo y Viana: libro “Donde los árboles cantan”, de Laura Gallego.

   * Los trabajadores: libro “Mano de obra”, de Diamela Eltit.

   * Lucas y Elián, Fiorella y Holger: libro “La Novena Familia”, de Alex VAE.

   * Mattias y Kaz: duología de libros “Seis de cuervos”, de Leight Bardugo.

   * Orlandus, Irene, Ariel y Leonor: libro “Limón Blues”, Anacristina Rosi.

   * Polifemo y Jerónimo: libro “Los Peor” Fernando Contreras Castro.

   * Rusia y USA: manga/anime “Hetalia”, de Hidekaz Himaruya.

   * Shuu y Kaneki: manga/anime “Tokyo Ghoul”, de Sui Ishida.

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