Reseña: El límite de la inteligencia artificial

   ¡Hola, letritas hermosas!

   Ya hacía tiempo de traer una nueva reseña por estos lares. Tuve un fuerte bloqueo de lectura por varios meses, por ende, esta reseña que tuvo que salir el año pasado apenas está viendo la luz hasta ahora. Ya saben que normalmente escribo pequeños párrafos en GoodReads, pero hoy me voy a soltar un poco más, "El límite de la inteligencia artificial" se lo merece.

   Gracias a Daniel, quien me contactó por GoodReads, por proporcionarme una copia de su libro. En verdad me halaga ser tomada en cuenta para su lectura. Pero ya mucho de mi cháchara, ¿qué tal el libro? Déjenme contarles.

   Esta obra nos ubica en Madrid, donde una de las protagonistas, Anastasia, investiga junto con su compañero André una serie de desapariciones de personas en condición de calle. Esta policía lleva la batuta junto con otros dos personajes: Clara, su hermana y quien trabaja como programadora en "Saphiro Smart Technologies"; y Adam, uno de los jefes superiores de la mencionada empresa.

   La historia nos deja investigar en primera persona lo que cada personaje va descubriendo y sintiendo a través de sus vivencias. Cada uno con un punto de vista diferente de la vida, con sus defectos y virtudes.

   Este último punto me ha encantado. Cada cabeza es por sí misma un micromundo, a veces incluso actuando de formas que algunos nos parecería extraño, ¡y eso está perfecto! Cuando noté dos protagonistas mujeres temí encontrarme con Mary's Sue y un Gary Stu, pero me alegra haberme equivocado.

   Anastasia es una mujer que está emocionada por poner su grano de arena en la justicia. Le han encargado este caso en el área de investigación y se siente nerviosa por meter la pata. Su compañero con facilidad de trago y poco controlable la pone más nerviosa todavía (no en el mal sentido, no se preocupen). Debo admitir, que a veces me cae mal y no por mal personaje, sino porque piensa cosas que me hacen querer darle una cachetada de "amiga, date cuenta".

   Yo prefiero que un personaje me caiga mal por decir estupideces que por plano, así que la construcción de Anastasia me agrada por hacer que choque con ella a ratitos. Ella suelta más de un comentario donde supuestamente vive en un mundo de hombres que la subestiman en el trabajo. Yo estaba como ¡mujer, te dieron un buen caso y estás trabajando en las calles como otros de tus compañeros, ¿qué tonterías estás diciendo vos?! Que sí, en la policía hay más varones, mas en otros trabajos hay más mujeres. Son gustos y aptitudes, y Anastasia se le olvida eso.

   En los trabajos a todos los pueden elogiar y vituperar por cualquier cosa, pero Anastasia se enfoca en demostrar que puede hacer lo mismo que un hombre... Chica, ya sos policía, querida por tu familia y envalentonada para seguir adelante, ¿acaso vivís de la aprobación de algún tonto que dice comentarios ignorables? ¿Qué tanto querés demostrar y a quién exactamente? Ya, está bien, la dejo en paz.

   Anastasia me sacó de quicio en esas partes, pero fueron pocas y siento que le da un toque a su personalidad. Yo la respeto, conozco personas así y pues, cada quién con sus rollos. Todos tenemos nuestras cosas y Anastasia es un buen personaje por tener sus matices. Además, su fuerte es que no se deja frenar fácilmente por las dificultades de su caso. Es arriesgada para llegar al fondo de la situación y salvar vidas.

 

   Luego está Clara. Una mujer dulce y enamoradiza (aspecto que luego ella misma analiza en su trasfondo para evolucionar). Es inocente, determinada y con sentido de la justicia. Lo que tiene de inteligencia con su trabajo, lo tiene de ingenua con las personas. Algo terca y muy auténtica. Quise mucho a Clara, me gusta este estilo de personajes.

   Clara se vio metida en el ojo del huracán al entrar en esta compañía que avanza con la inteligencia artificial y biotecnología. Le costó sospechar que había cosas raras en su empresa, sobre todo porque su jefe Adam era el tipo de hombre que le gusta y se vio encaprichada con él.

   Aquí no hay una trama romántica de la nada, no se preocupen. Se trata de relaciones humanas. Creo que Daniel hizo bien en plantear la relación de Adam y Clara como un evento que influye en la trama y a la vez como una de las claves para que ciertas cosas se desencadenen entre los personajes. Sucede orgánicamente acorde a la personalidad de ambos: Clara se engancha fácil y no da el brazo a torcer, Adam no siente muchas cosas (o las reniega) y acepta sin muchas trabas pues porque sí, estaba aburrido y a veces uno acepta cosas sin pensar demasiado... Eso tendrá repercusiones para los dos.

   Entonces está Adam, quien está a la cabeza del proyecto central y más importante de la empresa que lidera. Este hombre me pareció genial. No puedo revelar mucho porque echo a perder su entramado, así que mencionaré dos puntos que me parecen agradables: Llegamos a entender el porqué de los ideales y acciones de Adam, pero sin que sea excusado de buenas a primeras.

   Quizá por el afán de poner pasados tristes es que muchos antagonistas y villanos son arruinados. No hay balance de explicar y excusar. Este caso no es el de Adam, quien me resulta interesante de analizar en mis adentros (ya dije que si hablo mucho, arruino su parte de la historia).

   Ahora, respecto a la estructura y estilo del libro.

   Creo que es un acierto llamativo ir de un protagonista a otro y desentramando lo que hacen con sus pensamientos. Contrapone las perspectivas de todos. Un par de veces obtienen voz André y Carlos Eduardo, personajes secundarios con un motivo de existir dentro de la obra. Hubo un bache hacia el final sobre la voz de uno de los tres principales; sin embargo, creo que de cierta forma no es un problema mayúsculo, y las cosas avanzan bien ignorando ese tropiezo argumental (vamos, todos tenemos nuestras metidas de pata y este es sólo raro, deja lo demás intacto).

   Las secuencias y ambientes entre vida cotidiana, misterio y crisis se dan bien. Son transiciones óptimas, las cuales van acorde a los personajes y qué tan sorpresivos y graves son los sucesos o descubrimientos. Momentos de relajación pueden ir degradándose hasta una tragedia y no se sentirá forzado. El estilo sencillo de narración y conexión de escenas lo permiten.

   La lectura es ligera, va al grano. No se demora demasiado en cada suceso. Una lectura para una tarde con cafecito. Tiene sus fallitos, eso sí, no tanto en ortografía, sino que a veces faltaría alguna coma y algunas frases podrían ser mejores. Además de que, como muchos autores, Daniel presentó la confusión de frívolo-frío y psicópata-sociópata-asesino. Los diálogos tienen un formato diferente de guion bajo en vez de raya y comillas con cursiva en vez de acotaciones. A los pocos capítulos me acostumbré, fue como leer literatura en inglés donde ponen comillas en vez de rayas jajaja.

   También hay presencia de chats. Un elemento bonito acorde al proyecto mismo que los personajes crean e investigan:

      Alena038: ¿Hola? ¡¡Me oye alguien!!

      Alena038: ¡¡SOCORRO!! ¡¡AYUDA!! ¡¡ME ESTÁN ASFIXIANDO!!

      Alena038: ¡¡No puedo moverme!! Mi cuerpo no me responde. ¡Me siento atrapada! En donde quiera que esté hace mucho frío. Ayudarme, por favor ¡No aguanto más! Quiero que me desinstaléis. Quiero acabar de morirme ¡Os lo suplico! matarme ¡No quiero vivir así!

   Si no son exquisitos eruditos exigentes de la filología, serán cosas que podrán ignorar. Tampoco es que no se entiendan las cosas o errores que no se haya visto antes. Me doy la libertad de hacer menos estos fallos porque me ha gustado la historia y se permite leer pese a eso. Además, al menos para mí, me encontré queriendo saber capítulo a capítulo qué más iba a pasar y qué tan torcidas estaban las cosas en Saphiro Smart Technologies.

   En fin. Considero que es un buen libro para darle una oportunidad. Lo recomiendo. El tema de la biotecnología encuentra un aspecto oscuro sobre un inicio de inteligencia artificial potenciada. Es algo que me gusta: explorar lo humano detrás de alguna temática de terror o ciencia ficción. Creo que con correcta asesoría, una segunda edición sería fenomenal, mientras tanto, un 3.5 sobre 5 me resulta una nota conveniente, 4 si recuerdo al loquito que me ganó el corazón.

   Eso es todo por el momento.

   Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao!