//Malos hábitos al escribir y cómo eliminarlos
¡Hola, letritas hermosas!
Hoy vengo a comentarles de manera breve tres sobre los errores más frecuentes al empezar a escribir cualquier cosa. Ya sean fickers o escritores de originales estos consejos les podrán servir de igual manera.
Vivir de la improvisación no puede ser siempre bueno. Para que algo salga bien y lo hagamos de la mejor manera es necesario planificar y esto lo podemos ver en la vida diaria; irse a la libre y a lo que caiga puede llevarnos a desastres. Una gran fiesta de graduación no sale de la noche a la mañana ¿o sí? Ordenar la administración de un edificio, un desayuno con amigos o distribuirse las tareas del hogar son perfectos ejemplos de que los esquemas y planes no pueden ser dejados a un lado.
Para un secretario el cuaderno de actas, para una administradora la agenda y para los escritores la escaleta. Fijar qué le corresponde hacer a cada personaje, ordenar los acontecimientos y crear el mundo para nuestras historias son cosas que debemos que tener desde antes de sentarnos a escribir. Ir sobre la marcha nos regalará errores de continuidad, incongruencias de carácter, un mundo desordenado y una trama con baches. Por ello es que la planificación resulta fundamental en cualquier historia.
Eso sí, no niego que la improvisación sea mala, mucho menos que no sea posible escribir una historia sin escaleta alguna. Simplemente que debe haber un orden y que saber, al menos mentalmente, el camino que debe seguir la historia es algo recomendable.
2-. Indisciplina.
Conocemos bien lo que es la procrastinación, el “ya terminaré el capítulo mañana” es pan diario de muchos (y para mi propia desgracia no me puedo excluir). Incluso si la escritura es un mero pasatiempo, cuando caemos en la inconsistencia le quitaremos peso e importancia a lo que hacemos. Para mí es cosa seria y sé que para muchos con los que interactúo también lo es, ¿qué pasaría si en vez de un libro hablamos sobre formalizar una empresa o desarrollar un proyecto para construir un edificio? Se imaginarán el desorden y las cosas tanto inacabadas como decepcionantes si los jefes de tales propósitos no se organizan ni se disciplinan para hacer las cosas cuando se tienen que hacer.
Para corregir esto, los hábitos, horarios y cronogramas son ideales. Y entendamos que no siempre será fácil, crear hábitos toma su tiempo, pero pasar de un número incierto de palabras por día a unas 500, luego 1000 y luego 5000 son un importante progreso. Pueden organizarse con número de palabras, páginas, capítulos o incluso relatos (si es que gustan más bien de los one-shots). La cuestión es aprovechar el tiempo y si no están escribiendo, al menos usar el rato de escritura en retroalimentación y cultivo de inspiración.
3-. Escribir y editar de manera simultánea.
Para escribir tenemos que llevar un orden. Al momento de plasmar las ideas que hemos planeado debemos concentrarnos únicamente en ello. Las ediciones que se nos ocurran las podemos anotar por aparte, pero lo primordial es que no nos detengamos cada página para revisar el resto. Es un error frecuente que a mitad de un capítulo nos devolvamos constantemente para ver cómo va quedando. Entre ediciones y repeticiones entraremos en un ciclo con una salida cada vez más lejana.
Lo mejor es terminar el capítulo u one-shot y luego devolverse desde el principio para revisar a detalle y ojear las correcciones que se nos ocurrieron antes para aprovecharlas o tirarlas a la basura. Aunque, lo más recomendable es que: terminen todo el texto, lo revisen con las notas que hicieron en el proceso, dejen unos días de descanso en lo que pueden pasarlo a un lector beta o corrector y luego revisar minuciosamente todo de nuevo para acabar.
Aquí calza muy bien el dejar reposar una obra para luego pulimentar su contenido. Al dejar de prestar atención a algo y luego revisarlo con atención nos permite darnos cuenta de errores que antes eran invisibles. Si constantemente ven algo, el error parecerá parte de ese algo y será más complicado detectarlo. Si les gusta el dibujo podrán entender lo que es creer que todo ha salido bien y ya coloreado se dan cuenta de que algún detalle dañó la postura o la congruencia de todo el dibujo.
---
Con todo esto ya dicho, no me queda nada más que agregar. Les dije que sería una entrada breve. Los invito, queridas letritas, a decir en la sección de comentarios qué otros errores destacarían ustedes, sus posibles soluciones o qué más añadirían a lo que he expuesto aquí. Me gustaría mucho leerlos.
No olviden compartir y recomendar. También pueden apoyarme económicamente invitándome a un cafecito.
Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao!
Posdata: Tengo abiertas comisiones de Ilustración y Servicios de corrección literaria. Será un gusto brindar apoyo a sus proyectos.
Segunda parte aquí.
...
Palabras clave: malos hábitos al escribir, malos hábitos del escritor, hábitos negativos de los escritores, eliminar malos hábitos de escritura, buenos hábitos al escribir, buenos hábitos de escritura, hábitos positivos para escribir bien
Comentarios
Publicar un comentario