Reseña: El Destino de la Corona

   ¡Hola, letritas hermosas!

   Una alfa muy entusiasta y productiva me sugirió una reseña de uno de sus libros (publicándose en Wattpad) y no pude evitar sentirme halagada. Acepté con gusto..., claramente, si no esta entrada no existiría. Bueno, en fin, estoy más acostumbrada a reseñas de un par de párrafos como las que publico en GoodReads, y a las páginas y páginas de quejas con halagos que le suelto cala mis hermanas sobre los libros que leo. Si llevan tiempo leyéndome en el blog, se darán cuenta de que a veces soy lengua larga para externar mis sentimientos para los libros y sus contenidos. Pero ya me estoy extendiendo mucho, así que vamos a la reseña: Les presento a "El Destino de la Corona", de Delia Flores Bazurto.

Un libro abierto de páginas beige con un poco de vegetación en los bordes del libro. En la página de la izquierda se encuentra la portada de la novela, que es un fondo verduzco con dorado y una corona en medio, arriba en letras doradas dice El destino a la corona y abajo el nombre de la autora. A la derecha una pincelada de rosado pálido en la página con letras verde oscuro que dicen Reseña.

   De entrada en el preámbulo nos damos cuenta ya de algunas cosas. Delia gusta de descripciones precisas de las acciones de los personajes y las combina con ropa y apariencia, proporciona detalles internos también, como sus manías y reacciones en determinados estados de ánimo. Su lenguaje es interesante, las palabras que usa son específicas y tiene un amplio léxico en el cual yerra muy rara vez (como le puede pasar a cualquiera, claro), sin mencionar que no cae en lo pretencioso. Su estilo se mantiene y anula la idea de la prosa púrpura, precisamente porque su narrativa es constante.

   Noté un pequeño detalle, no obstante, que algunos considerarían error y otros como algo normal dadas las innovaciones que las plataformas de publicación actuales ofrecen. Es respecto a cómo Delia narra los hechos y presenta los personajes. Y aquí es donde entro en un campo de cuidado, porque cada escritor es diferente y si su estilo tiene particularidades que le funcionan a sus obras ¿por qué habría de condenarlos? Así que no me tomen como crítica negativa lo que diré en los próximos párrafos, sólo quiero exponer cosas que me parecen interesantes de analizar y de las que se le puede sacar debate.

   Empecemos con las acciones: Al principio del libro no hay tantos párrafos sobre las acciones de los personajes, pero eso no significa que no sepamos qué hacen estos. Las acciones casi siempre se ubican como parte de las acotaciones de los diálogos. Esto me lleva a pensar que Delia no incurre en un error de confundir estilo teatral con el novelesco (de todas formas es posible crear una novela a base de diálogos, “El beso de la mujer araña” de Manuel Puig es un ejemplo), sino que se trata de un estilo donde los diálogos son la base de las escenas y sus acciones irán de la mano casi siempre con sus voces tanto internas como externas.

   Y añado las internas porque aquí sus interrogantes y pensamientos los vemos de manera expresa, conocemos las palabras de su mente también. No es algo que me llame mucho la atención porque a mí me gustan también los silencios y que a veces sean las acciones físicas lo que me hagan entender el sentir de los personajes; pero, de nuevo, no puedo lapidar esto porque se nota que es el estilo narrativo de Delia y otros de sus proyectos que he tenido la oportunidad de ojear como beta tienen la misma característica. Eso sí, las escenas no siempre son de este tipo, cuando de verdad es necesario sólo expresar acciones o ambiente, estos aparecerán sin olvidarse del personaje en cuestión.

   Ahora: Presentación de personajes.

   Aquí la cuestión del estilo narrativo puede tomarse distinta porque existe el factor gráfico: imágenes, lo que lo convierte esta obra en una novela visual. No es un error muy grave, pero para fines de novela puede que quede un poco cojeando (es una metida de pata bonita, porque las ediciones son atractivas y no simples fotos de famosos usados hasta el cansancio). Me explico:

    En una obra literaria, sea cuento o novela, las imágenes son de función complementaria (como puede ser un mapa: nos explican distribuciones y nombres en el libro, pero nos añaden una imagen para esclarecer mejor). También pueden incluirse dichos dibujos, fotos o pinturas como parte del cuerpo del relato (como en una novela ilustrada y cuentos infantiles dinámicos donde sin imágenes el cuento se estropea). En el caso de "El Destino de la Corona" la imagen a veces tan sólo está insertada donde se necesitaba al personaje siendo descrito con palabras, haciendo una pose o incluso sólo mirando a su interlocutor.

   Presentar a un personaje tanto en apariencia como en nombre usando una imagen puede ser contraproducente y no sé si echarle flores a Delia o quejarme porque se le pasó algo tan sencillo. Haré ambas cosas; como dije, es su estilo el que sea novela gráfica; Por un lado, los perfiles de los personajes (foto, ocupación y nombre) aparecen acorde ellos lo hacen y no recae en el desorden por ello, lo cual nos da un estilo de imagen e imaginario propio.

   Por otro lado, sin embargo, es que a veces se olvida de continuar con las descripciones de las acotaciones o de dirigir la narración hacia esos personajes con adecuadas transiciones. Esto último es: narración que sigue a dos personajes, imagen de alguien que se encontraron, narración que sigue a este nuevo personaje, imagen, narración de otro personaje. Se siente un poco truncado y sería más fluido que las narraciones en perspectiva de tales personajes (no cambia de narrador, sólo de atención) fueran menos bruscas y hablaran un poco de cómo ven los personajes a estos otros que se encuentran. Con esto que propongo no se dañaría el estilo de la obra, porque vendrían a ser pensamientos con acotaciones descriptivas, lo cual es ya una característica del estilo que utiliza Delia.

   Una cosa más que me gustaría mencionar también es que es posible dejar pasar la introducción de varios personajes a la vez (con imágenes como ya se ha establecido). Pero igual podría describirse poco a estos o sólo decir sus nombres; igual, no todos son protagonistas y se puede dar poco a poco más adelante. Aunque me gusta la variedad y el juego de colores para cada reino, hubiera sido genial también ver que las ropas se distinguieran de un reino a otro. Eso ya es cosa mía, cada quien con su mundo ficticio y no critico a Delia las características escogidas; siguen siendo muy estéticas y da la impresión de una vieja nación dividida o varias naciones con un mismo origen.

   De todas formas, tampoco puedo gastarme horas hablando de si está bien o mal usar imágenes porque se ha popularizado muchísimo combinar palabras con gráfica. Reprocho métodos que cojeen y el abuso de las imágenes, no el uso en sí. Así que, dejando de lado los baches para integrar las fotos, al menos es en orden y Delia no coloca gente del siglo XXI para detallar personas de unos siglos más viejos que nosotros. Gracias, Delia, se ve preciosa esa singularidad.

   En añadidura, otro punto positivo va por usar nombres y apellidos de origen castellano y no los típicos en inglés o anglosajón. Le da un aire fresco.

La portada está muy bonita ¿no les parece? La hizo Mishelle Hernan Trujillo.

   Antes elogié que existieran escenas basadas en meros diálogos, ahora señalaré un punto que sinceramente me gustaría que Delia pudiera arreglar con los próximos capítulos o en futuras obras: Hay detalles del mundo que se dejan de lado y no se exploran lo suficiente. Por ejemplo, las reglas de cómo se escoge al heredero real se entiende perfectamente y vemos contrastes de quién está de acuerdo y quién no. Todo bien ahí. Pero la boda real, que es importante para el o la próxima monarca, no la vemos.

   Además, hay conflictos entre creyentes y no creyentes, pero ¿a qué dios nos referimos y qué índole tienen las bodas? Según los personajes, claramente es un acto político y a la vez religioso hasta cierto punto, pero no sabemos ni siquiera el protocolo ni proceso de la ceremonia. Ese es un defecto que sí se nota mucho porque otros aspectos sociales se pueden ver bien para otros personajes. Además, lo mismo ocurre con el aspecto físico del mundo; a veces falta un poquitín más, pero este sí lo dejo pasar porque al principio se nos mostraron los diferentes reinos y las descripciones, como dije antes, van de la mano con los diálogos. Quizá en futuros capítulos estas cosas se desenvuelvan mejor.

   Iba a decir que algunos personajes son un poco inconsistentes respecto a la personalidad, pero luego me di cuenta de que es el carácter lo que los hace así y los ejemplos que estaba pensando era porque literal se podían morir si se ponían de muy duros jajaja. Tampoco puedo decir mucho sobre el desarrollo de personajes porque la historia no está terminada y claramente no vamos a ver todo sobre un personaje de un tiro, así que me abstengo de comentar eso porque daría una opinión sesgada.

    Eso sí, los contrastes de una personalidad a otra se pueden notar en estos primeros seis capítulos, quizá a veces de manera obvia y poco disimulada, pero la distinción se encuentra allí. He de decir, tampoco esperen marcados tonos de habla, casi todos los personajes hasta ahora mostrados son nobles y, como tal, tienen que hablar de manera muy parcial unos con otros y mostrar su estatus.

   Por último, quisiera comentar algo general acerca de la trama: es agradable ver a nobles como protagonistas de una historia. Las intrigas palaciegas suelen dejarse de lado en la literatura de fantasía y casi siempre en plan de chismes y desde la perspectiva de los héroes infiltrados o rebeldes. Aquí tenemos no sólo nobles que desean igual o más poder, también hay quienes están o no de acuerdo con los procesos y leyes de la sangre real. Hay contrastes ya dibujados desde ya y no necesariamente por un trono que ponga en jaque a todos los reinos. O sea, no porque una historia tenga a gente de la realeza por protagonistas significa que es otro "Juego de Tronos". Si han estudiado un poquito podrán darse cuenta de que las puñaladas y disputas por el poder datan desde hace, literalmente, siglos.

   Así que ¿les recomiendo El Destino de la Corona? Claro, vayan a echarle un ojo. La estética es muy bonita y el estilo narrativo puede gustarles ya que es sencillo en estructura y adornado en vocabulario. Las características de los reinos también son atrayentes. La trama es sencilla, pero funciona y consigue crear ciertas preguntas que mantienen la atención.

   Eso es todo por el momento.

   Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao!
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    En esta entrada hablé un poco de mis libros favoritos de hace tiempo, pues está sin actualizar. Ah, y por cierto, pueden pedirme reseñas de sus libros o cuentos, o de otros libros fuera de Wattpad. (Sólo sean gentiles con la longitud, por favor o al menos con su paciencia, soy una universitaria, distraída empedernida y aún estoy reentrenando mi lectura rápida).

Comentarios

  1. :') Me sigue gustando cada que la re-leo. Me sirve para acordarme de detallitos que debo mejorar acerca de mi redacción. Aunque sea tarde, se agradece :D el tiempo que te tomaste para esta reseña.

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