Libros favoritos de una beta

   //Actualizado por última vez en 8/2019.


   ¡Hola, letritas hermosas!

   Esta vez no les voy a dar consejos para escribir buenos fics, sino que hablaré un poco sobre mis libros favoritos. Voy a decir de antemano que sólo daré mi opinión y una pequeña crítica objetiva sobre los libros que mencionaré, así que no serán reseñas tal cual. Esto último porque el hecho de que me guste no significa que sea bueno o incluso, una obra maestra; es simple discernimiento. Trataré de no revelar spoilers.

   Voy a comenzar con el primer libro que leí por puro gusto, el que yo misma escogí de la biblioteca virtual donde lo encontré y del género que más curiosidad me dio, el homoerótico: "Broken forever" de Angelique Anderson. Cuando tenía quince años leer algo “prohibido” me llenaba de emoción; además de que recién descubría mi gusto por el BL (Boy Love= amor de chicos). Así que no dudé de echarle un ojo y saber de qué iba esa clase de libros.

   La trama de Broken Forever gira sobre un vampiro llamado Laurent y un hombre lobo de nombre Paul que, aun siendo prohibida una relación de su tipo (un clásico.jpg), terminan creando accidentalmente un vínculo de sangre. Esto está en la sinopsis, también me quedé pensando en qué rayos es “vínculo de sangre” al principio; pero durante el libro se explica y tiene relación con la alimentación de los vampiros, la cual no vale la pena describir ahorita.

   Como sea, Paul se niega a sí mismo su homosexualidad y en la sociedad en la que vive (incluyendo su manada), eso está mal en todo aspecto. Sin embargo, para Laurent el sexo no tiene ninguna importancia a la hora de amar (su familia y él mismo son más añejos que el pan olvidado de la alacena, claro que les va a importar un comino).

   Desde el primer contacto tanto Paul como Laurent saben que hay un vínculo muy importante que los ha unido. No obstante, tienen que aguantarse las peleas entre la familia de Laurent y la manada de Paul, que se odian a muerte y que los van a matar si insisten en unirse. No les voy a mentir, es una historia de la clásica lucha por el amor prohibido; donde murmuran por las calles, ya que son de distintas sociedades. Pero el factor Paul es lo que lo vuelve interesante, al menos para mí. Este tipo se niega a hacerle caso a su corazón por la homofobia que le han metido en la cabeza y él mismo se restringe para disfrutar de su pasión por Laurent, quien siempre insiste y trata de hacer que se acepte y acepte lo que se está creando entre ellos. No es tanto el qué dirán, sino el “qué me harán”..., “qué nos harán”.

   Es muy hermoso y mágico cómo la autora usa el concepto de almas predestinadas, conexiones espirituales, almas gemelas o como quieran llamarlo. Alerta de spoiler, pasen al siguiente párrafo para saltarlo. Se trata de la existencia de un árbol para cada alma. En el fondo de su interior, cuando encuentran a la persona indicada estos dos árboles preciosos empiezan a crecer juntos y a envolverse en sí mismos. Si el vínculo es cortado, si estos árboles son arrancados de raíz, nunca se recupera y nunca se amará como antes. Aún hoy eso me parece hermoso, una sencillez muy hermosa.

   Y nada más, ya conté la trama. El sexo que se describe no es incómodo y la historia detrás hace que sea entretenido, porque no es una completa excusa para el sexo (por su género es claro que en el libro habrá excusa, pero lo voy a obviar). Es simple y repite el tópico de la rivalidad entre especies sobrenaturales; sin embargo, si un día lo encontrara en físico seguro que lo compro por el cariño que le tengo (no va a pasar, lo sé, sólo me gusta soñar).

   "Calamarí" de Emilio Ruiz Barrachina es un libro que leí como un año antes que Broken Forever, pero no le tomé tanto aprecio como ahora. De hecho, apenas lo recuerdo y son contadas las escenas que mantengo con claridad (es que no suelo releer ni los libros que más me gustan). Se ha convertido en uno de mis favoritos por su temática: Un joven llamado Álvaro Santander tiene como propósito (que le dio su abuelo moribundo) llenar los huecos de su árbol familiar. Se va a Calamarí, donde empezaron los hechos hacía siglos y desentraña la historia de una mujer llamada Lorenza de Acereto, hija de un pirata y una española.

   Lorenza creció con dos culturas e ideologías religiosas: la de la magia y herencia africana, y la de la cristiandad católica de los españoles. Esto la lleva a contradecir tradiciones y volverse muchas veces una rebelde con su sociedad porque simplemente ella no se queda en un sólo lugar. Amé a esta mujer, su posición en desventaja nunca le quitó la valentía para alzar la frente y hasta usar las artes mágicas que le enseñaron las criadas y nanas que la rodearon toda su infancia. Aquí viene un spoiler: el hecho de que embrujara a su marido, un matrimonio en el que fue comprada, y luego siguiera siendo rebelde y valiente en el convento donde fue internada es de admirar.

   Álvaro se fascina con Lorenza y no es extraño. Todos los documentos e historias que encuentra acerca de ella son muy profundos y complejos, ella defendía lo que quería y lo que era suyo y por eso se ganó muchos problemas. Aunque, por su astucia, muchas veces aguardó y se mantuvo callada, laborando en su mente lo próximo que haría. No tengo quejas con este libro, me encantó de principio a fin y en mi opinión crítica está muy bien construido y los personajes se desenvuelven de forma natural (o capaz lo he idealizado con los años, ¿qué sé yo?).

   Seguiré con una trampa: El asno de oro, de Apuleyo. En realidad no es el libro entero mi favorito; que sí, me gusta, me hizo reír a montones y es una lectura muy entretenida, pero lo que me encanta es cómo narra el mito de Eros y Psique. Apuleyo hizo un hermoso trabajo insertando esta hermosa narración (no es para menos, no se aleja para nada del tema general de la novela).

   Las aventuras del protagonista a veces son graciosas y alegres, aunque tiende a ser la mayoría del tiempo una especie de tragedia (de esas donde nos reímos de lo mal que lo pasa el protagonista, reímos para no llorar o directamente sentimos lástima por este). Aunque a veces quizá se lo merecería, no sé, depende del análisis que hagan y de la opinión que tengan. Dejaré de divagar, yo me iba a centrar en el mito del dios del amor enamorado… Eso sonó lindo.

   Quizá muchos de ustedes conozcan dicho mito, y si no es el caso, les recomiendo que lo busquen y que lo lean. Psique es un ejemplo de que no hay que rendirse para pedir perdón y arreglar las cagadas que hace (ojo, es mi opinión y hablada burda, ya sé que no todo es color de rosas en los mitos y mucho menos con relaciones de dioses y humanos).

   La forma en la que describe todos los acontecimientos es bellísima para mí, pues no resume los hechos en tres líneas (el que sea una narración insertada en una novela ayuda, si fuera poesía épica sería otro tema). No puedo hablar mucho del mito porque es un mito y no puedo criticar eso como una historia ficticia común; lo que sí puedo hacer es admirar que Eros se traga su orgullo y perdona a Psique para estar con ella en vez de convertirla en un bicho raro, maldecirla o abandonarla. Si les gusta analizar mitos de forma filosófica, también se los recomiendo, la analogía entre el mismo mito y su relación con la novela es bastante bueno. 


   Paso a otro tema. Si "alma" viene del latín "ánima", que viene de griego "anemos", el cual refiere a "viento"; y si "-filia" proviene de "philos", lo que en griego significa "amigo/amante" y que añadido el sufijo "-ia" para referir a cualidad, ¿significa que la atracción hacia los fantasmas se dice "animafilia"? Es pregunta seria... Bueno no, sólo estoy divagando, pero este chistecillo nerd tiene que ver con el próximo libro del cual hablaré: "Anna vestida de sangre", de Kendare Blake. Relax, no he realizado un spoiler. Desde que Cassio Lowood le perdonó la ¿vida? a un fantasma furioso y fuerte al que llaman “Anna vestida de sangre” una sabe que es porque él sintió compasión y dudas y pronto sentirá algo más (ni tan pronto, de hecho).

   No crean que por esto es un libro romántico, no lo es y lo romántico es tan ligero y neutral, que no eclipsa en ningún momento la trama principal. Contiene horror, misterio y cierto nivel de drama (no sólo romántico). Nuestro protagonista es un cazafantasmas y viaja con su madre hechicera y un gato que detecta fantasmas. Con la ayuda de su athame (herencia de su padre, también cazador) manda a los fantasmas al otro mundo (¿o debería decir “otro-otro mundo”?). Este fantasma que le mandaron a cazar es diferente, Cassio lo sabe y a él se le han sumado dos acompañantes: una chica llamada Carmel y un chico llamado Thomas. Y no, Carmel no es una rarita; de hecho, es la popular de su colegio (y por gracia divina es una popular de verdad, es amable y simpática como debería ser alguien que se gana el favor de todos). Thomas es un clásico nerd de lo paranormal, lo cual no es tan raro, pues su abuelo es un hechicero.

   Este libro tiene fallos, Anna es el personaje mejor construido tanto por su pasado como por su evolución al conocer a Cassio (siento que estoy promocionando la marca de relojería), mientras que Carmel y Thomas poseen arcos un poco flojos para la importancia que llegan a tener para Cassio y la resolución de los conflictos. Que por cierto, la historia de Anna es muy cruel y coherente con la actitud que adoptó estando muerta (no es una desgracia al azar y sólo porque sí, su muerte está relacionada a lo que fue su vida). A pesar de esto, hay partes donde el estilo hollywoodense de los 70/80/90 está muy presente (para mí todas estas décadas son iguales, lamento poner tres al azar). Por ejemplo, un tipo bravucón, que si mal no recuerdo fue un ex o tenía interés en Carmel, confronta a Cas y acaba por golpearlo en la nariz y tumbándolo por la fuerza de sus brazos futbolistas... Detalles.

   El desarrollo de Cas también es agradable. Sí, es un poco repetitivo el sujeto misterioso y fuerte que se encierra en su trabajo y que gracias a personas que conoce termina por abrirse un poco más y por adoptar una actitud más desenfadada. Pero Cas me gusta porque no cambia del todo. No pasa de ser un arrogante que desprecia el trabajo ajeno a ser el ser más humilde; ahora más bien sigue pensando que es genial cazando fantasmas, pero que Thomas y Carmel tienen lo suyo y que no son una carga como antes pensaba.

   Regresaré al género homoerótico, pero esta vez con dos sagas de la misma autora, Stephani Hecht: "Serie de Los cambiaformas perdidos" y "Serie Hermandad de asesinos". Recuerdo que estaba en el colegio cuando leí la primera saga, un amigo me la había recomendado porque no era la clásica historia de cambiaformas que cogen entre sí y sus problemas se basan en que son machos los dos o que son de especies diferentes.

    Aquí hay un conflicto con armas y la sociedad cambiaforma no tiene una guerra con los humanos, sino entre ellos mismos. No se llevan de maravilla con la raza humana, hay incluso traficantes y cazadores; pero la crisis de esta sociedad es que ciertas especies de cambiaformas les han declarado la guerra a las demás. En específico, los cambiaformas cuervo; aunque se les han unido los cambiaformas araña, escorpión y serpiente. Además, hay otros que generan problemas y tienden a ser conflictivos por su naturaleza: ratas y comadrejas, por ejemplo.

   Creo que ya se dieron cuenta de que hay una gran variedad de cambiaformas y con características basadas en sus especies (incluso, hay enfermedades específicas tanto físicas como mentales). Además, muchos suelen apiñarse en manadas o bandadas. Tenemos un grupo de halcones, manadas de lobos, grupos de asesinos y una coalición felina. De estos dos últimos tratan estas dos sagas (hay otra de lobos, pero no me gusta mucho y no he llegado hasta el último libro publicado).

  No voy a hablar de cada libro porque no acabo nunca (y eso que son cortos), ya que cada libro trata de una pareja distinta y muy pocos consiguen su secuela…, bueno, no, sólo una pareja tiene más de un libro dedicado y esa es la de un asesino leopardo llamado Shane (estoy segura que es el favorito de la autora…, y el mío). Como dije antes, el problema principal es la guerra contra los cuervos; los cuales diezmaron a los felinos y casi extinguieron a los halcones. Muchos infantes felinos no murieron, sino que fueron ocultos entre la sociedad humana y veinte años después, los han ido encontrando y regresado a los familiares sobrevivientes. He ahí el nombre de “cambiaformas perdidos”.

   ¿Ven que tiene trama? No he hablado de los romances porque me gusta mucho su trasfondo. Y es que es un catálogo muy variado de parejas, desde felinos con felinos y águilas con lobos hasta arañas con halcones (Baxley es una araña preciosa y si no se les quita la aracnofobia con él, no se les quita con nada). Ahora viene lo malo: hay parejas que de plano son ideas recicladas y sólo están para seguir con la saga.

    Esto lo he concluido porque simplemente no recuerdo a esos personajes o porque cuando me los presentaron me venía a la cabeza “este mae es igualito a este otro, pero con distinta especie”. Y sí, las circunstancias cambian, aunque no siempre con la suficiente fuerza y eso le quita encanto y peso al relato. Yo siento que los primeros libros son más dedicados y luego empiezan a ser intermedios entre buenos, muy buenos y regulares. Por ejemplo, se nota que Stephani ama a Shane y le da un protagonismo del que no me quejo, pero su pareja, Trevor, se queda un poco atrás.

  Hay historias truculentas y otras más dulces o decentes. Hay cambiaformas esclavizados, asesinos pésimamente cuidados, asesinos bien cuidados, gente torturada, gente protegida y hasta un príncipe (literal, el mae es heredero al trono de su clan). A veces es coherente y a veces el drama es excesivo (no me quejo, si no siento lástima me da risa al menos). Los personajes no viven llorando por sus desgracias; de hecho, se burlan mucho de las desventuras que viven o vivieron o se ponen a hacer chistes en medio de un tiroteo (de nuevo es literal, hasta tienen que controlar a algunos porque se vuelven locos, como Shane, a ese rara vez lo dejan usar su amado lanzallamas).

   Muerte, caos y romance se combinan de una forma tan peculiar y bonita que no me importa que sean libros ligeros y que a veces lo “sensual” me cause más bien carcajadas (y estoy segura que no es porque yo sea As). Es que, en serio, a veces dicen cosas tan fuera de contexto o tan rebuscadas que parecen parodia, o por el contrario, el sitio donde tienen sexo me genera incomodidad (un cuarto de aseo, por ejemplo). A todo esto se suman ciertas actitudes tóxicas; la más común es “no estaré abajo porque soy dominante". Esto me choca porque estoy segura de que a un hombre no se le va a caer el pene ni va a perder su cromosoma “Y” por recibir penetración anal. Además, se supone que confían en el otro y no pretenden esconder que les gustan los hombres; una cosa es que no les guste la sensación y otra que se nieguen a los gustos del otro por puro estigma. Es muy repetitivo esto, siempre hay un dominante y no salen de ese rol activo-pasivo, un punto menos por eso.

Shane precioso.

   En fin. Hay libros que no se postulan como mis favoritos, pero que les guardo un gran cariño o respeto por lo buenísimos que son. Por ejemplo, el cuento “Viaje a la semilla” de Alejo Carpentier me parece una cosa maravillosa. En resumidas cuentas: un hombre muere y en su funeral uno de los sepultureros choca su bastón contra el suelo; desde ahí daremos un recorrido por la vida del difunto hasta el día de su concepción… De atrás hacia adelante y de corrido, en una secuencia donde lo lógico es retroceder y no avanzar. El realismo mágico se aprecia de maravilla con este cuento y Carpentier es excelente para explorar este género.

   Otra mención honorífica que quiero hacer es sobre “Eterna”, de G. Zéfiro, es costarricense ¡yei!. Este es el primer libro de la saga Eterna (y único publicado hasta el momento). Seith es un elegido no tan promedio. No hay profecía, simplemente su maestro palmó y le otorgaron un medallón que le da gran relevancia dentro de su sociedad.

   El problema de Seith y sus compañeros guerreros es que tienen que descubrir quién está provocando un caos en la galaxia y evitar que obtengan el medallón, además de para qué se lo dieron a Seith (estoy segura de que es más elaborado, pero lo leí hace un lustro y no me acuerdo de todo). Spoiler que se ve venir: la Tierra hace tiempo que se fue al carajo y fue culpa de los terroristas esos (no es distopía). Es entretenida esta historia, tiene momentos de tensión, acción, drama y un poco de comedia. Siento que es como un anime, pero en formato novela.

   Por parte de otra costarricense, Nancy Solís: la saga "Lo que ocultan las olas". Digo saga porque me parece más cómodo que decir “duología”, no sé por qué. En fin. Diana es una bióloga marina que un día, de vacaciones en la playa, se topa con un joven misterioso y una piedra poco común que le ha llamado muchísimo la atención, ya que estas no se suelen encontrar en la superficie. Después de un pequeño incidente, ella termina en el fondo del mar en un reino de gente del mar y el joven de antes es, de hecho, un tritón. No es spoiler, apenas aparece una sabe que el sujeto tiene algo raro.

   ¡La cola es de mamíferos! No son mitad pez. La teoría evolutiva de esta gente mantiene el aspecto mamífero de los humanos y sus colas tienen la piel y la forma asemejada a los delfines y demás mamíferos marinos. Hermoso detalle. Tienen su propio idioma, sus propios materiales para vestirse y construir, monarquías divididas por los mares y océanos y cada uno con sus propias características. Pero entonces vamos a las descripciones.

   Yo siento que el primer libro tiene más descripciones que el segundo, el cual desperdició muchas escenas (de batalla incluso) por la descripción tan pobre. Yo sé que para una secuela muchas cosas ya quedan establecidas; sin embargo, no creo que sea excusa para saltarse tantas cosas importantes. Además, también les falta fuerza a los personajes, en el primer libro están mejor caracterizados, pero el segundo parece que se acartonaron o algo así. No lo sé, me decepcioné un poco, pero quizá sea porque es un libro para un público más joven y es una lectura muy ligera. Aunque, linda historia, eso no le voy a negar.

   Terminaré aquí esta entrada. Quisiera hablar de Agatha Christie y Galeano, pero como son un poco más reconocidos, me parece que podría ser redundante o algo así. Y cabe añadir, en mi corazón hay muchas creaciones literarias que amo con la misma intensidad y no todas plasmadas en libros publicados: los cuentos de mis compañeros narradores, por ejemplo. Tienen de todo un poco; tragedia, comedia, misterio, ironía, crítica, terror, romance, más tragedia…

   Ahora me gustaría saber: ¿Ustedes conocían alguno de estos libros? ¿Los han leído o lo tienen en mente? ¿Qué les pareció o qué piensan de ellos en el caso de que aún no lo hayan leído?

   Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao!
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   Palabras clave: mis libros favoritos. No tienen que ser libros intelectuales para que los considerés como favoritos. Día 1865: sigo esperando la segunda parte de Eterna, ¡¿para cuándo, G. Zéfiro, para cuándo?! . Ese cambiaformas asesino con ojos de novillo ¡es Zeus!

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