Mujeres fuertes e independientes

Reflexiones de una beta

   ¡Hola, letritas hermosas!

   Hoy vengo con nuevas quejas y reflexiones sobre estos personajes en auge: mujeres “fuertes e independientes”.

   Antes de seguir debo aclarar que por el momento hablaré sobre las mujeres principalmente (vamos, es el nombre del artículo), pero no significa que deje a los hombres de lado. Estoy planeando una entrada dedicada (o varias) a las masculinidades y cómo son tratados los hombres en estos ámbitos (no hablaré tanto del yaoi porque ya tengo una serie dedicada a estos personajes, pero para que sepan que no estoy dejando de lado a los hombres y los problemas de los personajes masculinos). Listo, fin de la nota aclaratoria.

"Antígona dando sepultura a Polinices" [Sébastien Norblin, 1825].

   Primera pregunta respecto al tema: ¿Qué es realmente una mujer “fuerte e independiente”? No responderé esto, es extremadamente complejo y es una mezcla tanto de objetividad como de subjetividad. Pero, según las novelas y fanfics que se escriben ahora, resulta que son como Katniss.

   Yo no tengo nada en contra del personaje, pero he notado que cada vez que sale un personaje femenino “empoderado, fuerte, independiente, capaz, etéreo y todo lo que se te antoje” resultan ser mujeres que saben cualquier arte marcial, saben dejar a todos en su lugar, lideran tropas, gobiernan imperios, son asesinas profesionales y ni de broma prefieren la comodidad del hogar junto a sus hijos (claro, que parir es de “débiles”).

   ¿Acaso el campo de batalla es el único para demostrar valía? ¿Por qué siempre saben qué decir o hacer? En serio, es que son ideales, no humanas. Sus errores son perdonados y de una manera irónica son fuertes y capaces hasta que dejan de ser fuertes y capaces…, por culpa de un interés amoroso heterosexual (me corrigen si sucede también en el yuri, pero es que de ese casi no he leído nada). ¿De verdad toda su fortaleza mental se va a venir abajo por culpa de un hombre, o dos?

   No digo que en un conflicto bélico no pueda haber amor (filial o romántico), pero eso de que hayan hasta tres hombres peleando por la líder es como raro; en especial si todos son como modelos, incluyendo a la prota que por algún motivo sabe lo que vale y al mismo tiempo se considera fea e imperfecta para un hombre… Sí, porque su “soy fea” es referente siempre para tener un dilema mental al no saber por qué un hombre tan guapo la quiere y la desea. De verdad que no entiendo esta lógica.

   Pero hablemos entonces de ejemplos de mujeres que han hecho cosas asombrosas fuera del campo de batalla. Si tanto me quejo es porque debo tener referentes de algún tipo, y vaya que sí; por ejemplo, ¿qué hizo Antígona (hija del rey de Tebas, Edipo) cuando el nuevo rey decretó que nadie debía enterrar a Polinices, su hermano? Ella, mujer en una tierra y época donde debía quedarse callada y sumisa a la figura del varón y acatar las órdenes. Ella, cuyo nuevo rey era también su tío y tutor: triple obediencia. Ella, que sabía que moriría como castigo si cumplía con el ritual funerario.

   Pues fue y lo hizo cuando los guardias estaban lejos. Fue en persona, sola, sin armas, a cumplir con el ritual funerario para su hermano aún si le esperaba la muerte por ello. Tenía que quedarse en la casa, callada y obediente, pero no lo hizo. No mató a nadie, fue en contra de las reglas por ser fiel a sus ideales y propósitos. ¿No es esa fuerza de voluntad lo que le aplaudimos a las mujeres que se alzan contra las cadenas de su época, sociedad, cultura y circunstancias? ¿Dejará de ser luchadora porque no se armó con una espada?

   Pero ella es un personaje más bien mitológico, hablemos entonces de mujeres reales:

   Ada King era hija de una madre de familia adinerada, Anna Isabella Noel, y un padre reconocido: Lord Byron, famoso poeta y 6° barón Byron. Sus aportaciones no fueron en el campo de batalla, sino en la ciencia: supo que la calculadora analítica inventada por Babbage podría usarse en numerosas aplicaciones y creó con sus conocimientos el primer algoritmo. En una época donde no se esperaba que las mujeres hicieran aportes reales a la ciencia, ser pionera de la informática es algo de peso. ¿Belicosa? No. ¿Fuerte e inteligente? Sí.

   Wangari Maathai obtuvo una licenciatura en biología en 1964 y sus estudios la llevaron a doctorarse en 1972, fundó el Movimiento Cinturón Verde en 1977 para beneficiar la economía y el medio ambiente, en el 2002 fue nombrada viceministra de Medio Ambiente en Kenia y dos años después obtuvo el Premio Nobel de la Paz. Una lucha política de acciones fue lo que hizo esta mujer, no una lucha bélica, sin embargo, tacharla de débil por eso sería una completa ofensa.

   Boudica fue una reina guerrera que se le plantó al Imperio romano, pero no es más que otras mujeres monarcas sólo porque se alzó en armas (ni tampoco es menos, cabe aclarar). ¿Acaso Isabel I de Inglaterra, Agripina, Amelia Earhart, Mary Shelley, Malala Yousafzai, Marie Curie, Waris Dirie y otro montón de mujeres más no fueron “fuertes e independientes” por sus luchas y sus aportes fuera del campo de batalla? (con todo lo bueno y lo malo que pudieron tener).

   La inteligencia, la astucia, la fuerza de voluntad en la ciencia, en la política y en la acción social fue lo que hizo importantes y relevantes a estas mujeres. Admiro mucho a Juana de Arco, pero seguir adelante en tu batalla por cambiar las leyes para el beneficio de tus compañeras luego de que te amenacen de muerte también es de tener los ovarios bien puestos.

   Regresaré un momento a la ficción para continuar mis quejas y revelaciones: ¿Por qué tanto desprecio a las princesas? ¿Sólo porque el Ratón imperialista ha retratado cuentos de hace décadas, e incluso siglos, hace que las mujeres de la realeza sean débiles? ¿Por qué tirarles tanta basura a lo bruto y sin pensar un poquito la trama de la película? Ya parece que no es una crítica objetiva, sino motivada por políticas de supuesta inclusión.

   No defiendo a capa y espada estas películas, pero, en serio, Cenicienta quería ir al baile porque eso era normal en su época y también estaba invitada (¡todas las doncellas casaderas estaban invitadas!). No iba a ligar, iba a bailar, ni siquiera sabía que era el príncipe hasta que el mae, y sobre todo el rey, envió gente a buscar a la chica misteriosa. ¿No podemos querer ir a bailar?

   Ariel, por su lado, quería ir a tierra porque era sobreprotegida por su padre. Tenía interés en los humanos ¡y era una adolescente descontrolada! Los adolescentes toman decisiones sin medir a futuro porque así son, sus cerebros no han terminado de madurar. Obvio va a cometer errores y hacer el idiota si la única criatura que la escuchó fue una bruja manipuladora y no su propio padre, el cual, de paso, destruyó sus cosas más valiosas sin un diálogo previo (gritar con un arma en mano no es dialogar).

   Una persona de la realeza, en este ámbito los altos jerarcas monárquicos, no se queda todo el día sentado para que le pinten retratos con vestidos bonitos. Una princesa real debe aprender un montón de cosas. Que historia, que retórica, que protocolos, que estrategias económicas, militares y políticas, que ¡cómo carajos se comanda una nación! ¿Eso es débil? ¿En serio?

   Ahora, sucede lo contrario con otras princesas como Bella. ¿En qué mundo vivimos donde endiosamos a una adolescente que sufrió bullying de su pueblito, fue secuestrada para salvar a su padre y de feria le da Síndrome de Estocolmo? Aparte de que Bestia era un niñito de once años cuando la estúpida hechicera lo embrujó, ¿está loca? ¿Qué espera de un niño aparentemente huérfano que sólo vive con sus sirvientes? Gastón jamás obligó a Bella a nada, incluso cuando organizó una boda él aceptó el rechazo de Bella. Que sí, no le gustaba que la otra leyera, pero ¿sólo por eso merece odio? En su época era lo normal, pero ni siquiera condenó a Bella por eso; hasta la pretendía pudiendo tener a cualquier otra mujer de su pueblo con mayor estatus.

   Estamos hablando del “popular intenso y la nerd”, y todo el mundo prefiere al “secuestrador traumado con problemas de ira y la nerd secuestrada con trastorno”. No sé ustedes, pero estoy casi segura de que una biblioteca no compensa los daños psicológicos por separar a una chiquilla de su única familia y tratarla como basura. Porque Bestia sólo empezó a tratarla con decencia porque quería romper su hechizo; si hubiera sido un chico seguro lo deja morir en el calabozo..., o quizá no, pero la finalidad sería la misma.

   “Beta, sólo es una película para niños”. Sí, una basada en un cuento popular que sólo se ha aligerado para ponerlo en la pantalla. ¿Han leído los cuentos para niños de antaño? Son hasta crueles, pero eso era la época y quieran o no, los cuentos reflejan e influyen en la sociedad. Si hay quienes le aplaudan, es permisivo que otros le tiren tomates si lo consideran pertinente. Y no odio con vehemencia las producciones del Ratón, pero irse por los extremos es demasiado irresponsable si no consideramos contextos, épocas, cultura y un largo etcétera.

   Y, en serio, esta clase de historias no son tan malas ni para los niños varones. Es decir, son historias donde, de todas formas, tiene que tener un adulto que lo guíe y ayude a interpretar dicha historia.

   Por ejemplo: hace poco fui a un conversatorio sobre literatura infantil y uno de los participantes mencionó la siguiente anécdota: en una actividad de literatura con niños un chiquito dijo “cuando sea grande quiero ser una princesa”. La maestra replicó “no, un príncipe”. El niño negó y aclaró “no, yo quiero ser princesa”. La maestra trató de corregirlo de nuevo, pero el niño insistía y los asistentes le preguntaron al pequeño por qué quería ser una princesa. Su respuesta fue simple: “me gustan los adornos brillantes que se ponen y yo quiero todas las joyas que usan”. Con eso entendimos que los niños en general tienen una visión demasiado amplia y que somos los adultos los que a veces nos limitamos con las posibilidades. El chico quería joyas y oro nada más.

   Pero me estoy yendo por la tangente, así que volveré al tema de los personajes femeninos duros y fuertes que “no son como las otras chicas”

   Y hablando de competencias… ¿Es necesario que siempre exista una competencia femenina para la protagonista “fuerte e independiente”? Sí, me refiero a las abejas reinas y a la insistencia en que la protagonista tenga una rival de amor o de ideales. No están para generar contrastes de ideales, sino para ir directamente contra los pensamientos de la protagonista, la cual se supone que tiene razón (no me digan que no, por lo general se infiere que sí y que todo lo que hace está bien).

   No son perspectivas de lo que es bueno, sino que la “caprichosa que todo lo que tiene se lo han dado” odia y repele a la “humilde que ha luchado por conseguir lo que tiene”. Siempre es coqueta, de alta sociedad, desprecia el esfuerzo ajeno y posiblemente esté interesada en el amor de la protagonista. De paso hasta se la ve como “puta” porque claro, seguro que tiene sexo sin amor y eso está mal hasta que lo hace la prota. Inclusive se elogia que nuestra chica tenga sexo por primera vez con este amor de ensueño por el cual vive tantas peripecias.

   No, no digo que todo mundo deba fornicar o, por el contrario, mantenerse casto. Me refiero a esas incongruencias donde el mismo acto es bueno o malo dependiendo de quien lo realice. Además, si una mujer decide ser virgen hasta su matrimonio porque se le canta entonces que lo haga, no es menos independiente por eso.

   El hombre, en un caso distinto, sufre un síndrome diferente, del cual me quejo porque no entiendo por qué siempre tiene que haber un mujeriego o simplemente que las parejas masculinas tengan experiencia en el sexo sin excepción. Si todos los chicos son así, me sorprende que todavía haya vírgenes en estos mundos. Y es que es también monstruoso, muchos chicos son llevados a burdeles a "hacerse hombres". Eso es un abuso y para nada debe ser considerado como un problema inferior.

   De verdad que es ilógico, hasta una ama de casa puede ser fuerte e independiente, ¿quién dice que no existen trabajos desde casa o que desde una posición inferior no pueden ejercer el poder? Agripina puede decirles que es posible gobernar y crear conspiraciones siendo mujer en un gobierno donde los hombres dirigen (y no satanizo que lo hagan).

   Una última queja. Esta va contra la forma de demostrar emociones. ¿Por qué putas tienen que ser piedras emocionales para ser “fuertes”? Es un endiosamiento a una actitud estoica que me sorprende que se burlen de actrices con poca emoción y a la vez les encanten personajes que ni una lágrima derraman cuando alguien importante se les muere. Bueno, no siempre; esto es literatura, no cine, pero la queja va de todas maneras.

   Mis letritas, somos humanos, es inevitable que sintamos (dejo por fuera asuntos mentales). Una mujer “fuerte e independiente” no tiene porqué mostrar solamente ira y pasión erótica; que llore y que ría, ¡que sienta como el ser humano que es! Ni los hombres deberían mostrarse en esa actitud pétrea, es irreal.

   De verdad que es frustrante cómo se ha reducido la importancia de la fortaleza mental y sentimental, la astucia sin tener que ver con la milicia. Me parece muy triste porque hay infinidad de posibilidades de hacer un personaje fuerte sin necesidad de que sea espadachín, cinturón negro en artes marciales y orador/a mueve ejércitos. Se desperdician posibilidades y reducimos a los grandes héroes en simples guerreros bélicos. La medicina, el activismo, las ciencias y todo lo que no sea militar o político beligerante quedan anulados.

   Después de estas reflexiones y quejas puedo terminar la entrada de hoy.

   Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao!

…

   Fuentes de interés:
   Julia Augusta Agripina. Revista digital: Muy Historia.
   Antígona. Sófocles; Gredos, 1981.
   El algoritmo de Ada. 2012. James Essinger.
   La rebelión de la reina Boudica contra Roma. Web: National Geographic [España].
   Movimiento Cinturón Verde de Wangari Maathai. Revista digital: África fundación.
   Wangari Maathai, la Nobel de la Paz que plantó 47 millones de árboles. Periódico digital: El país.
   ¿Las películas de Disney en realidad son tan malas? Web: Margot Guerrero.

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