Cómo participar en convocatorias literarias

   // Cómo participar en certámenes literarios y no morir en el intento

   ¡Hola, letritas hermosas!

   El tema de esta entrada versa sobre una serie de consejos con el fin de que puedan presentarse a una convocatoria literaria y tengan una buena probabilidad de éxito para ser escogidos. Me he basado en consejos de otros participantes, jurados y mi propia experiencia como participante. Así que vamos a nuestro plan maquiavélico en pos de colar nuestras obras en antologías o editoriales por medio de estos concursos.


   >> No. 0: Encontrar una convocatoria.

   No es de broma que lo digo. Esta es una guía que parte desde la suposición de que no me leerán solamente autores que ya han probado suerte y espacio en la literatura. Así, lo primero y por orden, resulta tener que hallar una editorial, revista o escritor que organice un certamen de cuentos, poemas o novelas (también los hay de cómics, fotografía y más arte visual, pero lo resumiré en el área literaria; los consejos igual abarcan estas otras expresiones artísticas).

   Podrá ser abrumante al principio porque son muchos certámenes los que se pueden encontrar por internet, ¡incluso escuelas y universidades organizan! Hay que ir con calma. No se puede agarrar un cuento y enviarlo a 30 convocatorias a ver si se logra. La elección será acorde al interés de nosotros: poema, relato, novela, ensayo o artículo de investigación.

   En el buscador de google se pueden encontrar muchas cosas con sólo poner "convocatoria para antología", "concurso literario de poema y cuento" o "certamen literario X país". Sin embargo, creo que para empezar o tener mayor orden de búsqueda yo recomiendo las redes sociales. En estas es donde más se publicitan convocatorias (al menos es el área que conozco). Voy a mencionar recursos que he utilizado y encontrado:

   El apartado de la página escritores.org para Concursos literarios es una excelente herramienta para empezar a buscar, pues recopila numerosas convocatorias de diversos países de habla hispana. ¡Muchos convocantes no tienen restricción de edad e incluso de residencia! Los convocantes son revistas, editoriales, centros educativos, ayuntamientos de ciudad, ministerios de educación y cultura, etc. Incluso el blog de Finales cerrados también se dedica a recopilar concursos.

   En Twitter hay cuentas dedicadas a compartir o realizar certámenes como Antologías benéficas y BusConvocatoria, además de editoriales, talleristas y revistas que convocan a concursos como Orgullo Zombie, Droids&Druids, Diversidad LiterariaRigor Mortis, Revista Espejo Humeante, Revista Pulporama, Revista Clan Kütral, Revista Inéditos, Un cuaderno en blanco o Revista Weird Review (hay una buena variedad, no duden en buscar respecto a los géneros literarios que más les gusten). En Facebook también existen grupos dedicados a compartir concursos de literatura, tales como: Convocatorias literariasConcursos y Convocatorias Literarias, Concursos literarios que aceptan envíos por correo electrónicoMundo de convocatorias literarias.

   Para empezar, sugiero realizar una lista de máximo 10 certámenes. Esto para que luego puedan escoger y analizar en cuántos podrán participar. De una vez les digo que cada mes salen convocatorias y que toma su tiempo escribir y revisar lo que vayan a enviar; por eso es importante no ser buchones.

   >> No. 1: Leer las bases.

   Esto es lo primordial una vez se hayan seleccionado algunas convocatorias deseables. Ante todo lean muy bien las bases del concurso hasta el último punto. Léanlas más de una vez si hace falta. Eso les ayudará a terminar de descartar certámenes y, sobre todo, a crear una obra acorde a dicho certamen.

   El tipo de obra, la temática, género literario, extensión e incluso los personajes requeridos serán descritos en las reglas de cada concurso. Por ejemplo: Alguno pedirá microcuentos de 1000 palabras sobre la vida en un bosque, otro querrá visibilizar un problema social o enfermedad a través de poemas de 50 versos; algún convocante deseará que los protagonistas sean sirenas o tritones, pero que no existan los dioses marinos griegos.

   También en las bases les dirán a qué correo o lugar físico (en caso de regionales que piden copias impresas, son menos comunes) van a enviar sus obras. Les podrán indicar incluso cuáles serán los miembros del jurado, quién convoca, con cuál finalidad convoca, etc.

   En las bases encontrarán a qué contacto hacer preguntas. Los pseudónimos (que no utilicen en el medio escrito para ser identificados) son importantes aquí, porque la mayoría del tiempo el jurado no verá ningún nombre a menos que ya hayan hecho la elección de obras (plica), por lo que incluso las preguntas deben hacerse en anonimato y sólo de determinada manera.

   Recomiendo que tengan un correo alternativo donde no vengan sus nombres ni el pseudónimo que utilizan. Es decir, por ejemplo, en algunas convocatorias mis correos principales no pueden ser utilizados porque dicen Alexandra y Alex, cosas que me identifican. En otras convocatorias, sin embargo, no son tan estrictos y puedo usar mi correo primario ¡por eso deben leer muy bien las bases!

   Respetar las bases permitirá crear una obra acorde a lo que se pide. Si pide terror, escriban terror; y si piden comedia, escriban comedia. Si en las bases dice que en un archivo venga el cuento y en otro sus nombres, háganlo. Esto se llama "plica", resulta un sistema bastante común que les explicaré a continuación:

   >>No. 1.1: Sistema de plica.

   ¿En qué consiste el sistema de plica? Pues de enviar los datos de autor separados de su obra. Entonces, digamos que estoy por enviar un poema. Mi poema irá en un archivo solamente con su título. En otro archivo adjuntaré el título de mi poema, mi nombre o seudónimo (o ambos) y mis datos de contacto (email, redes sociales, blog).

   Los datos dependen de cada convocante. Aun con esto, debemos ser ordenados siempre para enviar la información. Este sistema sirve para que los jueces no se vean influenciados por los nombres de autor. Aumenta la transparencia al momento de elegir las obras ganadoras. Si esta norma es transgredida, pues lo siento, serán automáticamente descalificados.

   ¿Y cómo me aseguro de que no se intercambien obras? Pues muy fácil. Cada convocante dispone de un orden para colocar nombres de archivo y este es el más común: "Nombre del cuento_TEXTO" y "Nombre del cuento_PLICA". Revisen muy bien que hayan ordenado texto e información correctamente, no vaya a ser que en donde dice "texto" vengan sus nombres.

   >> No. 1.2: Plazos de recepción.

   Parece una redundancia, pero revisar bien de cuándo a cuándo los convocantes reciben obras es importantísimo. Enviarlas antes o después de la fecha límite equivale a descalificación ¡procuren ser puntuales!

   Yo recomiendo no esperar a último minuto. Fallos del internet, daños en el aparato electrónico, error al subir los archivos, transporte en el caso de recepciones físicas..., hay muchísimos inconvenientes que pueden ser neutralizados con un poco de margen temporal. En añadidura, tomen en cuenta que si participan en convocatorias extranjeras deberán considerar los cambios de horario. Sugiero poner en el calendario dos días antes como fecha límite para evitar problemas.

   Antes de enviar sus obras ¡revisen muy bien que todo esté en orden! Hacer una lista resulta muy bueno para no olvidarse nada, además de darle un último repaso a las bases para asegurarse de no haber olvidado nada.

   >> No. 2: Escribir a conciencia.

   Ahora sí, ya que las bases han sido leídas, lo que sigue es crear el texto. Aquí está lo más complicadillo, sobre todo porque a veces surgen muchas ideas y quizá no todas se ajustan al planteamiento inicial. En añadidura, habrá que estar consciente sobre la extensión solicitada. Mi recomendación para los principiantes es crear una lista de elementos, un borrador general sobre lo que queremos escribir, cómo lo queremos escribir y los elementos imprescindibles que debe tener.

   Deben de interiorizar, antes de empezar, lo que piden: relato/cuento, microcuento, poema, cómic, novela, ensayo, artículo investigación, etc. Todo tiene su estructura y elementos característicos. Hay que cuidarlos y respetarlos. Experimentar no significa hacer pasar un resumen de novela por cuento.

   Al principio no estén calculando en exceso la extensión. El primer borrador puede permitirse tener un margen de error para agregar o descartar párrafos o versos. Incluso es posible descartar una primera versión para crear otra. Eso es normal y está bien, siempre y cuando no se obsesionen con que por mínimos detalles ya el resto no sirve. En tales casos dejen reposar la obra uno o dos días y luego léanla detenidamente para corregir lo que haga falta.

   Incluso después del primer borrador revisen si cumple con los requerimientos de las bases. Cuando estén seguros que no están escribiendo terror trágico para una convocatoria de romance, entonces procedan a continuar sus correcciones.

   >> No. 2.1: Escribir del corazón o para los jueces.

   Suena algo cursi este apartado, pero déjenme explicarles: Escribir una obra trae consigo un significado, un mensaje. Sea entretenimiento, despertar la emoción de un romance, la tristeza de una tragedia, miedo, vulnerabilidad, ansiedad por un misterio..., incluso acidez cuando se trata de una crítica social. Puede ser también que una obra tenga como objetivo, a través de cualquier tipo de trama y género, evidenciar algún hecho o situación.

   Algunas antologías tienen propósitos sociales como darles espacio a las personas con discapacidad, promover algunas ideologías o alertar alguna situación como enfermedades, desastres políticos o emergencias sociales, etc. En estos casos es más sencillo querer dar un mensaje, porque ya se presta para eso. ¿Qué pasa cuando tan sólo piden terror o hablar de "X" objeto? ¿O cuando descubrimos que los miembros del jurado pertenecen a cierto grupo predilecto para ellos? Aquí tenemos que tener cuidado.

  Bueno, en realidad siempre hay que tener cuidado. Una obra se construye desde una historia, ya sea algo que resuelven los personajes o la propia historia de los personajes (cuando ellos son más importantes que un misterio o su viaje consiste en crecer y madurar, por ejemplo). Una obra escrita o visual debe ser lo que es: un cuento, un poema o una novela, no un panfleto de "X" o" Y" política.

   Incluso si adrede la historia debe partir desde un problema o situación, los personajes no deben ser moldeados desde ese problema. Ser víctimas de algún crimen o situación, tener "X" discapacidad ni poseer "Y" característica son una personalidad. Los personajes son moldeados con una personalidad base y de ahí les agregamos sus vivencias y entorno, no al revés. Sus cualidades no deben ser cuotas.

   El personaje tiene una vida y además hace algo político, porque incluso alguien obsesionado con una causa o característica tienen una manera de ser que le hizo ser así de obsesivo. Si el personaje desea moldear su existencia a través de cierta idea, está bien, es lo que el personaje desea y plantea la historia, pero un personaje no puede escoger algo sólo porque sí, sólo porque está en el guión.

   Todo esto deben tomarlo en cuenta si quieren denunciar algo o incluir determinados elementos aparte de los ya establecidos. También si el punto principal del concurso se basa en dicha denuncia. Cada elemento que deseen meter debe tener motivo de ser, con un objetivo en la trama o poema; que si faltara, entonces se notaría.

   Si aún se sienten un poco inseguros sobre lo que piden los convocantes, investiguen. Leer publicaciones pasadas o rebuscar entre libros, reseñas e información en el internet les servirá para comprender qué tan variados son los convocantes con las obras que admiten o nuevas ideas para innovar en sus temáticas y, así, implementar como gusten en sus obras. Tampoco se estresen tanto por esto, es simplemente un parámetro para tomar en cuenta; si no desean seguir tanto la línea ¡adelante! Échense al agua sin miedo al éxito.

   >> No. 3: Reciclaje pensado.

   Si han decidido utilizar un texto viejo que no pudo ver la luz antes ¡tengan cuidado! Los lectores y sobre todo el jurado se darán cuenta que metieron con calzador elementos sólo para participar. En caso de que quieran retomar una idea, sería mejor que agarren un papel o archivo en blanco y planteen de nuevo qué quieren conservar, qué necesitan cambiar y qué deberían agregar.

   Cuando confirmen que ningún elemento rompe con lo pedido en la convocatoria, entonces manos a la obra. Reescriban o editen lo que necesiten.

   No olviden revisar muy bien después de las primeras ediciones. Tanto en contenido como en ortografía.

   >> No. 4: Ortografía.

   Si hace falta pedirle a un beta reader (lector beta o lector de prueba) que revise su obra para descartar errores ¡no tengan miedo de hacerlo! También puede ser un amigo de confianza o simplemente alguien que sea atento a dichas faltas. Siempre se irá algún detalle porque de tanto ver el archivo, el cerebro se acostumbra. Traten de enviar sus obras lo mejor pulidas que puedan.

   >> No. 5: Enviar la obra.

   Ya teniendo todo listo, viene lo que realmente hace que entremos a un certamen: enviar la obra.

   Las bases indicarán si enviar los textos será por digital o físico. Sean cuidadosos con eso. Bien imprimida y catalogada la obra en físico, o bien adjuntados los archivos al correo. Tomen muy en cuenta si les piden escribir algo en los correos o no: hay quienes piden tan sólo los archivos. Si no, entonces sean cordiales con un saludo y un brevísimo mensaje de que desean participar en el certamen.

   Por lo general, cuando se trata de obras en digital, les será enviado un correo de recibido. Hecho esto, no hay vuelta atrás, los textos serán leídos y juzgados. Toca armarse con paciencia hasta que llegue el fallo.

   ¡Ojo! Si por algún motivo se han equivocado con el envío (no enviaron el archivo correcto o les faltó un documento), no tarden en enviar otro correo aclarando la fe de erratas con todo corregido. Ellos entenderán (al menos, la vez que me sucedió no me reprendieron por la metida de pata jaja). Si se trata de un envío físico también hagan un esfuerzo por informar y corregir lo que hayan errado; dejar pasar una oportunidad por algo tan simple sería muy feo para ustedes como escritores y para sus obras como creaciones suyas.

   >> No. 6: Esperar con paciencia.
   
   Bajo ninguna circunstancia rompan la regla de no poner sus obras en otro concurso o plataforma antes del fallo (casi todas las convocatorias poseen esta norma). Además, sean cautelosos con lo que comparten de su obra. Algunos jueces, he leído, pueden descartar alguna obra porque identificaron al autor antes de decidir, o sea, el secreto se arruinó y tuvieron que descalificar.

   Incluso después del fallo, si son escogidos, esperen antes de que se les dé la señal de hacer bombo y maroma de sus obras. Cuando la antología o publicación tenga luz verde, entonces adelante ¡compartan que sus obras tomaron lugar junto con otras bellezas!

   Una mejor manera de aguantar la ansiedad por no saber es dejar guardadito el archivo y ponerse a escribir otras cosas. Pueden ir a buscar otra convocatoria, planear algo más elaborado, publicar en blogs, etc. Cuando menos se den cuenta, les llegará la notificación del fallo o resolución del concurso.

   >> No. 7: Victorias y derrotas.

   Recuerden que ganar no significa sentirse superior al resto. Disfruten sanamente sus victorias, compártanlo con cariño y no con pretensión. Griten de alegría, escríbanlo en su diario con muchos colores o vayan a comer algo rico con amigos. Las victorias son riquísimas, te dicen qué hiciste bien y no diré que no las disfruten. ¡Es su momento!

   Recuerden que perder no significa sentirse inferior al resto. Si se sienten felices por los demás ganadores, compartan con ellos su alegría y aprendan de ellos. Lloren si lo necesitan, relean su relato con cariño o laméntense con amigos. Los fracasos son tristes, pero forjan el carácter y vuelven la próxima victoria aún más exquisita. Aprendan de sus fallos y no tiren la toalla, sus obras siguen siendo suyas y tienen valor.

   No olviden que no ser escogidos no significa que hicieron algo mal necesariamente. Quizá la subjetividad de los jueces les jugó en contra, o la línea general de ganadores no se ajustó a su obra o, incluso, a veces simplemente estuvieron a uno o dos lugares de ser escogidos y nada más tan sólo cierto número de participates podían entrar. Hasta puede ser que la institución ya haya tenido a los ganadores de antemano por movidas de dinero o se valen de ciertos parámetros estrictos que no dijeron antes ¡esas cosas pasan, así que no se rindan!

   Por favor, no se comparen con nadie. Cada quien lleva su ritmo y es lógico que alguien con 10 años en el medio tenga más soltura que alguien con apenas 1 año (o puede que sea al revés, ya vemos que de todo hay un poco). Con haber participado ya hicieron muchísimo, tuvieron el valor de participar ¡esa ya de por sí es una victoria! Terminaron una obra para enviarla, ¿acaso eso no es válido? Vamos, ganadores o no, yo creo que poner puntos finales resultan en logros que no hay que infravalorar.


   Eso ha sido todo por ahora. Si desean agragar algo más ¡no duden en escribirlo en los comentarios! Son bienvenidas as sugerencias y peticiones de entradas. Les deseo muchísimos éxito en sus proyectos, ¡no se rindan!

   No olviden compartir y recomendar. También pueden apoyarme económicamente invitándome a un cafecito.

   Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao!

   Posdata: Tengo abiertas comisiones de Ilustración y Servicios de corrección literaria. Será un gusto brindar apoyo a sus proyectos.
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