Empezar a escribir 1

   // Superar el pavor a la página en blanco.
   Segunda parte: Empezar a escribir 2

   ¡Hola, letritas hermosas!

   Cuando tenemos una maravillosa idea que pide a gritos ser plasmada en papel (el digital también cuenta) queremos que sea de la mejor manera posible, ¿no es cierto? Pero, ¿qué pasa cuando no sabemos por dónde comenzar? Ahí es donde entran estos aspectos para tomar en cuenta que he ido enlistando durante años de práctica.

   Lo primero de lo primero es realizar una lluvia de ideas. Hay que anotar todo lo que se nos ocurra al principio y que esa idea tan genial que hemos tenido esté descrita en un pequeño borrador. Hay que tomar en cuenta la trama base que se nos ha ocurrido junto con sus personajes y mundo. Si se nos ha ocurrido una subtrama también hay que tenerla presente, así como los desenlaces, problemas y argumentos. ¿Usan magia, tecnología retro o avanzada? ¿Hay criaturas sobrenaturales o mitológicas? ¿O es un mundo común centrado en las vivencias de los personajes? ¿Dónde viven y hacia dónde se dirigen? Es importante hacer esto para ordenar los datos que vamos recopilando, no perder las ideas, saber en qué clase de escrito se convertirá (poema, relato, cuento...) y descartar lo que no nos es funcional.

   Lo siguiente es realizar investigaciones. Esto dependerá de qué trama y elementos contenga nuestra obra. Cuando incluimos cosas que no dominamos o nos resulta complejas es esencial que nos empapemos de información y que preguntemos a personas dedicadas a la materia de ser necesario.

   Si no sabemos de medicina, pero un personaje acaba en un hospital por algún motivo debemos saber lo básico que le ha ocurrido y cómo debería ser tratado a grandes rasgos. Es como si Fulano, un ser común y corriente, recibiera cinco heridas de bala y salga caminando por la puerta con apenas una cojera; en la vida real posiblemente estaría en el suelo delirando de dolor o ya muerto. En el área política, económica y social funciona igual, mucho más si hemos usado una ya establecida; por ejemplo, las sociedades antiguas que tanto se utilizan. Una ficha de mundo conviene en este caso. Así aumentamos la credibilidad y disminuimos las incongruencias.

   Ahora siguen los esquemas para terminar de organizar la trama y los elementos de la historia: árboles genealógicos; no tienen que irse a los tatarabuelos si no es necesario, pero al menos saber quiénes son parientes de quiénes y además, saber cómo se van a relacionar entre sí. Fichas de los personajes; la información básica de cada personaje en cuanto a apariencia y personalidad, recuerden que la personalidad influye en sus acciones y su pasado influye también en su forma de ser. Líneas temporales con sus acontecimientos respectivos; es necesario saber, sobre todo en tramas complejas o largas, qué hechos se dan y qué personajes se vieron involucrados. Ubicaciones y fechas esenciales; si tenemos un mundo complejo el espacio físico también tendrá peso y los personajes no pueden actuar en medio de un vacío.


   Cabe añadir, obviamente no hay que hacer tantos entramados y detalles para cosas extremadamente simples. Es decir, en un poema corto o microrrelato no nos vamos a poner a hacer árboles esquemas excesivamente amplios porque no son tan necesarios.

   Entonces, nos toca empezar la trama. ¿Ya decidieron si van a comenzar “in media res” (en mitad de alguna situación)? ¿O les conviene iniciar desde el final y empezar a retroceder? ¿Líneas temporales alteradas o todo es lineal y empezamos desde el principio? ¿Usaremos los famosos "flash backs"? ¿Tendremos un prefacio y un epílogo o sólo uno de estos? Una vez tengamos una idea de qué queremos para nuestro fic, o nuestro original, sabremos mejor cómo escribir el prólogo, prefacio o primer capítulo.

   Es importante que sea algo que haga que el lector se interese, o sea, que lo invite a saber qué está pasando y qué pasará; recuerden que los primeros párrafos deben enganchar al lector. Puede ser una frase, diálogo o una escena, pero que agrade y que evidencie un poco de qué tratará la obra. Por ejemplo, si es un drama familiar, algo ideal sería que empiece con una escena o un tema familiar que será recurrente o se retomará en la trama más adelante. Tampoco se estresen muchísimo, siempre es posible pulir el texto más adelante.

   Ah, sí, casi lo olvido. A veces ponerle nombre a un texto es complicado, pero si no se les ocurre al empezar pueden dejarlo a un lado y comenzar a escribir el cuerpo de la obra. Ya después vuelven a intentar ponerle título. Tengo amigos y yo misma he terminado cuentos y se han quedado sin título por días después de haberles puesto el punto final.

   Estos fueron los consejos de hoy, sencillitos como siempre. Si tienen más aportes o dudas no duden en comentarlo o consultar directamente conmigo, estoy para servir y ayudar.

   Atentamente, una beta de por ahí, ¡chao! 
   Palabras clave: cómo empezar a escribir, cómo empiezo a escribir si ya tengo mi idea, tengo una idea pero no sé cómo escribirla, tengo una idea pero no sé cómo empezar a escribirla, cómo empezar mi fanfic, cómo empezar mi historia

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